El comienzo

El comienzo (Parte I)

Me encontraba aburrida en la sala de mi casa navegando por internet, mismas personas, mismas fotos, nada interesante que ver, el calor me estaba volviendo loca, así que fui por un vaso de jugo, mi hermano, un galán debo destacar, estaba en la cocina practicando una especie de nudos, -¿Qué haces?- pregunte mientras me apoyaba en sus hombros, -¿Has escuchado hablar del Shibari?- respondió con picardía, -Ven, préstame tus manos un momento-, curiosa de saber que quería hacer, obedecí, coloco mis manos en una posición de rezo y comenzó a pasar una cuerda por mis muñecas, ver aquello despertó mi interés en ese famoso Shibari, así que decidí investigar al respecto. -¡Listo!- exclamo soltando mis manos, intenta soltarte, me dijo sonriendo y mostrando evidente orgullo de tan elaborado nudo. -¡No puedo soltarme!-, respondí mientras reía. Mi hermano y yo intercambiamos miradas y bueno, debo confesar que sentí algo al ver sus ojos grises clavados en los míos, era la primera vez que me miraba de esa manera, fue extraño, si.. pero me gusto. -Suéltame-, le pedí, ya que por un momento comencé a sentirme incomoda con lo que acababa de sentir, después de todo, ¡es mi hermano!. -Te dejare así por un rato, quiero ver como sufres por no poder hacer nada cómodamente-, respondió con malicia, -Pues no es problema, lo que estoy haciendo en estos momentos puedo seguir haciéndolo con mis manos atadas, además, ya conseguiré la forma de soltar tus nuditos-, respondí con rebeldía.

Me senté de nuevo frente a la computadora y esta vez, con algo en mente. Me las arregle para teclear rápidamente "Shibari" en la barra de búsqueda y Oh por Dios... que ven mis ojos... no son "nudos" ESTO ES ARTE! pensé emocionada.. Sumergida en las fotos de mujeres atadas, no solo de manos, los pies, los brazos, un traje completo hecho solo con cuerdas en el cuerpo, se veía tan erótico y sexy que sin darme cuenta mi respiración se aceleró, mis mejillas se tornaron rojas y mis ganas de saber que se sentía estar toda amarrada, surgieron. -¡Mira nada mas las cosas que ve mi hermanita!-, dijo mi hermano causando un sobresalto nervioso en mi, -Esteban, ¿hace cuanto conoces esto y por que nunca me habías hablado de esta practica?- dije intentando disimular mis ganas de querer intentarlo.. aunque falle por mucho en eso; -Hace relativamente poco, pero he practicado lo suficiente con algunas amigas como para lograr hacer este de aquí-, dijo con orgullo mientras señalaba un bonito diseño de cuerpo completo; !Házmelo! le grite sin pensar, a lo que el respondió solo con los ojos abiertos con gran asombro al ver mi reacción.. Lo que paso después, bueno... por hoy lo dejare hasta aquí, pero les permito que dejen volar su mente; seguramente no estarán errados.

Sra. Monnet.