Bella.

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El día que Isabella Swan volvió a pisar Forks, creyó que las cosas podrían haber dado un giro diferente con su presencia, sin embargo, se dio cuenta que no fue así.

Mientras arrastraba una de sus dos maletas, notó que a pesar de que las nubes lo cubrieran parcialmente, el sol se hacía presente en su emisión de calor, tuvo que retirarse la chaqueta térmica ya que no creyó que el clima estuviera de esa forma en esa parte del país.

Terminó yendo a su habitación seguida de Charlie quien cargaba su segunda y ultima maleta de mano, colocándola sobre aquella cama que Bella no había usado en mucho tiempo.

―Bueno, bienvenida. De nuevo.―

―¿Cómo van las cosas con Sue?― Más que por interesarse en la nueva relación de su papá, la pregunta la realizaba por mera cortesía. Charlie mostró una sonrisa de enamorado que Bella incluso ni logró reconocer.

―Todo va muy bien. En dos días tendremos una pequeña reunión en la playa.―

―¿Cuál es el motivo?― Bella frunció ligeramente el entrecejo al no hallar un motivo sustentable para hacer aquella reunión, y menos que su papá participara en algo como eso si cabía la posibilidad que todos los lobos estuvieran presentes. Quizás incluso algún vampiro, ahora teniendo en cuenta que Seth estaba casado con Emmett.

Charlie soltó una pequeña carcajada mostrando aquellos dientes blancos que contrastaban con aquel bigote negro. ―En palabras de Seth, creo que Naim y Luke obligaron a Jacob a organizar una salida a la playa. ― Bella inmediatamente reaccionó ante el nombre de uno de ellos, pero del segundo no sabía nada.

―¿Luke?―

―Hijo menor de Seth.―

―¿Otro niño?― La cara de Bella era de asombro total al escuchar que aquellos dos habían añadido un menor más a su extraña familia. Charlie no la culpaba, su expresión fue la misma cuando vio a Emmett cargando un pequeño niño que quizás no lograba alcanzar el año de edad. Aquellos dos muchachos solo dijeron que era un pequeño milagro. No dijeron más y Sue con todo el amor que tenía mencionó que había cosas que eran mejor no saber del todo pero si lo importante, y lo más importante ahí es que ese pequeño niño era hijo de Emmett y Seth.

―Sí, yo también puse esa misma expresión. Pero es un niño adorable. Ambos lo son, extrañamente tienen un terrible parecido con sus padres.― Charlie frunció un momento el ceño analizando sus palabras, siempre lo pensaba e incluso meditaba pero terminaba por caer en las palabras de Sue y no volvía a darle más vueltas al asunto.

―Naim, ¿No se puso celoso del niño? Es decir, todo niño siente celos cuando llega un nuevo hermano a su vida.― Bella comenzó a desempacar, no había mucho y solo había traído lo suficiente para un corto tiempo en Forks. Sus manos se movieron sacando un par de libros de texto.

―El mayor cuida mucho a Luke, pareciera como si Naim lo hubiera estado esperando todo este tiempo. ¿Por qué no vienes conmigo para que lo conozcas? No creo que quieras quedarte sola en casa. Podrás saludar a Jacob después de tanto tiempo. ― Isabella detuvo su andar a medio camino en dirección a su escritorio donde esperaba colocar algunos libros que había traído de Florida. Jacob. ¿Cómo estaría él? Ni si quiera logró despedirse de él de forma adecuada, hablar de Jacob era significado de Edward. Solo llamó una vez a casa de los Cullen para saber de Edward pero este pareció tan frío y distante que era un hecho que las cosas habían terminado para ambos.

Isabella giró en dirección a su papá y dándose una ligera mordida en el labio asintió con la cabeza para finalmente dar unos cuantos pasos más y dejar aquellos libros tranquilos.

―Perfecto. Desempaca tranquila, iré un par de horas a casa de Sue y regresaré para cenar o puedes venir y cenar los dos con ellos.―

―Ellos.― mencionó Bella sin llegar a comprender bien a quienes se refería.

AFTER THE PAINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora