❱ Choi San un apuesto hombre de veinticinco años, dueño de una editorial de libros, mujeriego y para nada creyente en el amor.
❱ Jung Wooyoung un precioso chico escritor recién graduado y con un hermoso hijo de cinco años quién es su mayor motivaci...
Ya habían pasado semanas desde la salida de San, Wooyoung y Jeongin. Realmente no han cambiado muchas cosas, pero San se mostraba más alegre, incluso sus empleados al verlo sonreír se mostraban sorprendidos, también los sorprendió el hecho de ver al señor Choi salir con su asistente.
Jeongin quedó encantado con San y todos los días preguntaba por él, incluso San llamaba por la noches sólo para desearle dulces sueños a Jeongin. Ambos formaron un gran y fuerte lazo de amistad que no solo sorprendió a Wooyoung sino también a su hermano y cuñado.
Hoy era lunes para él y tenía el permiso de llegar una hora más tarde al trabajo, fue un acuerdo entre San y él. Los lunes podía llegar una hora más tarde y así poder acompañar a su pequeño al preescolar.
Hizo su rutina de siempre, se despertó buscó su ropa, se dio una ducha y se dirigió a la cocina para preparar el desayuno. Su cuñado venía más tarde, él se encargaba de recoger a la hora de la salida a su pequeño. Le preocupaba un poco su cuñado ya que con su embarazo debería tener más cuidado, pero él siempre responde "Estoy bien, estoy embarazado, no invalido." Seonghwa lloró mucho cuando se enteró del embarazo de Yeosang, lloró de alegría. Seonghwa incluso se volvió más sobreprotector con Sang, a Wooyoung le alegraba verlos felices, ese bebé que venía en camino solo iba a reforzar su amor, solo los uniría más.
Una vez su pequeño y él terminaron de desayunar, Wooyoung vistió a su bebé con el uniforme escolar. Él se arregló y prendió la marcha hacia la parada de autobús.
-Saan, ¿no viene hoy? - Preguntó su pequeño, al no ver al adulto pelinegro.
-No bebé, San tiene cosas que hacer en la oficina, pero prometió que vendría el otro lunes por ti-
Había ocasiones en las que San venía por ellos y los acompañaba hasta el preescolar de Jeongin. Una vez llegaron a la parada, no tardaron en tomar el autobús, Jeongin se quedó dormido en el camino y Wooyoung solo se dedicó a mirar por la ventana.
Cuando llegaron a su destino Wooyoung despertó a su hijo y con un soñoliento Jeongin, ambos se dirigieron a la entrada del preescolar.
-Portate bien Innie, recuerda que tío Sanggie vendrá por ti.-
-Sí, papi.-
-Bien, te veo en la noche bebé - Wooyoung le dio un beso en la frente al pequeño y este se despidió alzando su manita en forma de despedida. Una vez lo vio ingresar a la escuela, se dirigió de nuevo a la parada del autobús.
De nuevo otro autobús.
Él de verdad necesitaba un auto.
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-¡Wooyoung!-
-Hola Ryunjin, ¿Cómo estás? - saludó en cuanto vio a Ryunjin aproximarse a él.
-Bien, bien, quería preguntarte... ¿Almorzarás con nosotros?
-Claro.-
-¿Seguro?, La última vez que nos dijiste eso, nos dejaste plantados por nuestro jefe - Se quejó la chica, pero manteniendo una sonrisa pícara.
-Ya me disculpé contigo y Ji hoon, prometo que esta vez si almorzare con ustedes - alzó su meñique y Ryunjin copió la acción, ambos juntaron sus meñiques en forma de promesa.
-Ya lo prometiste, no quiero excusas.-
-Bien, ¿Tienes mucho trabajo hoy?-
-Lo normal, de hecho llegó un editor y está como quiere. - dijo la chica suspirando.
-Tienes novio - le recordó.
-¿Y?, Sólo dije que está como quiere, no que quería algo con él. - se quejo y Wooyoung solo rodo los ojos.
-Esta bien.-
-Ah, de hecho el jefe se encuentra con Ji hoon y el editor.
-Bien, nos vemos para el almuerzo, Ryu.-
-¡Adiós!-
¿Y?, Sólo dije que está como quiere, no que quería algo con él. - se quejo y Yeosang solo rodo los ojos.
Tomó el elevador y marcó el número de piso que correspondía. Una vez llegó a su piso se dirigió a la oficina de San, tocó la puerta tres veces y su jefe respondió con un "Pase". Al entrar distinguió a San, Ji hoon con su cabellera rubia que reconocía desde lejos, y una cabellera castaña, que claramente no conocía. Todos se encontraban dándole la espalda excepto San quien al verlo le sonrió y Wooyoung le devolvió la sonrisa.
-Oh, Wooyoung estás aquí déjame presentarte a nuestro editor estrella Seo Changbin.-
La respiración de Wooyoung se volvió lenta, su estómago se contrajo, sus ojos comenzaron a picar y tenía un nudo en la garganta. Esto no podía estar pasando. No claro que no. ¿Él que hacía aquí?. Después de tanto tiempo... Wooyoung tenía ganas de vomitar y se encontraba temblando, y sus ganas de vomitar aumentaron más cuando Changbin le sonrió como si nada hubiera pasado. ¿Acaso no lo recordaba? Odiaba esto. Odiaba a Changbin.
Lo único que hizo fue salir corriendo, ignorando las miradas de preocupación de San y Ji hoon.
