Ahí estaba yo, en mi habitación, con la computadora en las piernas y platicando en el chat de Facebook; eran ya la una de la mañana; demasiado tarde; así que me despedí de mis amigos y me fui a dormir.
Mi cama estaba bajo al pie de la ventana, así que era muy fácil escuchar la gente que pasaba, los autos o los perros callejeros ladrando; ya estaba acostumbrada, pero esa noche, esa fue muy diferente a las de antes.
Intentaba dormir, pero un resplandor iluminó mi ventana, era una luz parpadeante, pensé que tal vez era la luz de una patrulla, y me asome para ver si sucedía algo malo.
No, no era ninguna patrulla; quedé atónita al ver lo que estaba allí.
No podía moverme, la impresión fue muy grande.
-¿Un platillo volador? ¡Oh por Dios, debo estar soñando!- pensaba mientras contemplaba la curiosa forma de ese objeto; de repente, una sombra pasó rápidamente por la ventana, me asusté, cerré las cortinas y me aventé a la cama, tapándome la cara con las sábanas, –esto no está pasando, es solo un sueño, nada más que eso-.
Se empezaron a escuchar sonidos en la ventana, pequeños golpecitos, -toc toc toc-, alguien o algo estaba allá afuera, no quería averiguarlo, tenía miedo de descubrir que era; seguían los golpes, esta vez más constantes y más fuertes, mi cuerpo empezó a temblar, estaba aterrorizada; traté de calmarme, pensaba que si conocía algún alíen me haría popular; así que reuní todo el coraje y la valentía posible, me levanté, retire las cortinas y lo vi, tras la ventana, un ser tan más peculiar, de enormes ojos, un cuerpo sumamente esbelto y un tono de piel singular; me veía fijamente.
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Una Vida Complicada
Teen FictionSí, esa soy yo, la chica de allá, la de cabello negro rizado y con anteojos, una chica promedio, que tiene amigos normales y ñoños, a la que le encanta el chico más guapo de la escuela y que se muere porque le haga caso. Me siento al frente de la c...