0⃠ 3⃠

389 47 50
                                    

" ι נυѕτ ϲαмє нєяє το τнє ραяτγ ƒοя τнє ∂яυgѕ
(∂яυgѕ), ∂яυgѕ, (∂яυgѕ), ∂яυgѕ, (∂яυgѕ)
ι'м иοτ τяγиα мακє α ƒяιєи∂ οя ƒαℓℓ ιи ℓονє
(ℓονє), ℓονє, (ℓονє), ℓονє, (ℓονє)
ѕο נυѕτ ѕτορ τнє ƒακιиg
иοτ ƒοя нєяє ƒοя иαмєℓєѕѕ ƒαϲєѕ
ροιиτℓєѕѕ ταℓκιи', ϲοиνєяѕατιοиѕ
(∂яυgѕ), ∂яυgѕ, (∂яυgѕ), ∂яυgѕ, (∂яυgѕ)
ι נυѕτ ϲαмє нєяє ƒοя τнє ∂яυgѕ"

"  ι נυѕτ ϲαмє нєяє το τнє ραяτγ ƒοя τнє ∂яυgѕ(∂яυgѕ), ∂яυgѕ, (∂яυgѕ), ∂яυgѕ, (∂яυgѕ)ι'м иοτ τяγиα мακє α ƒяιєи∂ οя ƒαℓℓ ιи ℓονє(ℓονє), ℓονє, (ℓονє), ℓονє, (ℓονє)ѕο נυѕτ ѕτορ τнє ƒακιиgиοτ ƒοя нєяє ƒοя иαмєℓєѕѕ ƒαϲєѕροιиτℓєѕѕ ταℓκιи', ϲοиνєяѕατιοи...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Conway entró al despacho, echando humo.
Llevaba un día de mierda y sinceramente no estaba en condiciones de atender a un par de subnormales.

Miró a los dos sujetos con una mueca y se sentó en su silla, impaciente.

- Bien, hoy no tengo los cojones católicos así que ya podéis ir cantando, nenazas -dijo.

Los dos jóvenes se miraron entre ellos. Segis fue el que decidió hablar.

- Mire, Conway,, a nosotros se nos acusa de consumir y vender drogas. Lo cual es totalmente falso y.. -fue interrumpido.

- Ya, tú vas a una droguifiesta a ver My Little Pony ¿no te jode? -su mueca se agrandó-. No me sirve,, Segismundo. Que hable la otra muñequita.

Gustabo palideció.
¿Él?

-¿Yo? -preguntó,, nervioso.

- Sí, tú, el anormal vestido como un puto imbécil ¿quién más?

- A ver, respéteme, "Congay" -dijo.

Un gran impacto contra el escritorio resonó en el lugar.

-¿Cómo coño me has llamado?

Gustabo tragó saliva.

-¿C-Congay? ¿No es así como se llama usted?

El mayor se acercó a él, intimidante.

- Primero,, me llamo Conway -corrigió-. Y segundo, más te vale respetarme, gilipollas. Tengo poder sobre esta ciudad, y si quiero puedo hacer que te metan en la puta perpetua o que te metan una porra por el culo ¿entiendes? -el rubio asintió-. Bien,, prosigue.

- Pues, lo que que decía... Segis dice la verdad, no nos hemos drogado -repitió la misma mentira que su, ahora, amigo.

- Ya, mis huevos -respondió- Bien, puesto que no sois sinceros... tendré que tomar medidas drásticas -sacó su porra-. O me decís la puta verdad o acabaréis en coma, y lo digo en serio. Hoy vengo calentito.

Gus y Segis compartieron miradas, asustados.

- Vale, le diremos la verdad -dijo el gallego.

- Vale, le diremos la verdad -dijo el gallego

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Metanfetamina y Rohypnol. Metanfetamina y Rohypnol.

Dos conceptos que hace tiempo dejo de escuchar o inclusive probar. Dos sustancias generales que en alguna epoca de su vida predominaron lo suficiente como para casi tener una sobredosis que nunca llegó.

Esa fue la bienvenida que le dieron en Los Santos, el hastio como el cansancio de la mudanza lo tenía hasta las pelotas por lo que no dudo en salir a esas fiestas que ya hace tiempo su hermano no biologico le prohibió.

No recordaba la primera vez que probó el alcohol, tampoco la primera vez que se metio marihuana o que se inyecto crack. Lo unico que podia recordar era la necesidad brutal de conocerla fisicamente diario, una necesidad que jugó con su vida en una balanza.

Una necesidad que le trajo el fin de sus dias a lado de una de sus personas favoritas.

Lo dejo no solo por él, sino por su querido hermano que ya estaba hastiado de sus rebeldes acciones. No fue facil de un dia a otro dejarlos, pero con el apoyo de su hermano y la culpa lo logro.

Y ahora estaba alli, inyectandose con desconocidos Rohypnol y Metanfetamina. A su lado estaba un joven chico de voz rasposa pero aguda que al igual que el estaban en donde sea menos en sus 5 sentidos que gritaban por razonamiento.

Lo conocio desde el inicio de la fiesta, no recuerda detalladamente las palabras, pero era una presentacion, bienvenida para despues finalizar con una invitacion a inyectarse.
Se codearon entre bromas, y con ayuda de mas gente que solo podia recordar si sus ropas eran oscuras o brillantes lograron conseguir dos drogas junto a inyecciones que rezaban que estuvierieran limpias.

Alrededor de unas 7 personas se inyectaron, algunos compartieron inyeccion pero el por salud decidio quedarse con la suya propia. Y tras ello recuerda vagamente que se monto el junto al castaño de nombre poco oido al horrible auto de este mismo.

Si le preguntaran qué atrocidades cometieron, no las podria ni contar. Estaba todo tan borroso en su cabeza que ni el sabía que había hecho en estas condiciones.


Collab: YuukoStrawberry

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Collab: YuukoStrawberry

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 10, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

ᴛᴏxɪᴄ        -ᴘᴏɢᴏsᴛᴀʙᴏ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora