3: Heridas.

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Hasta que me logre tranquilizar ya se imagina como verdad… cortándome, mira la sangre que salía de mi brazo luego las cubrí con mis pulseras, me cambie y me fui sin desayunar, no tenía hambre, tenía los ojos un poco rojos, tome el autobús iba recordando cada detalle que paso ese día, lloraba disimuladamente sin que me vieran, me limpie las lagrimas y baje del autobús, al bajar, empezaron a decirme cosas porque tenía los ojos un poco rojos, cuando iba en el pasillo alguien me empujo haciéndome caer en el suelo botando mis libros, rápidamente los recogí y vi que alguien me ayudo, era Daniel el chico que me gustaba antes y que le confesé mi amor y me humillo.
Gracias -dije levantándome y él me dio dos libros de lo que se me cayeron-
De nada –dijo él con una sonrisa y yo solo me fui hacia el salón-
A los minutos tocaron el timbre y el profesor de ciencias llego, empezó a dar su clase y pasaron muy rápidas las horas no comí absolutamente nada, me sentía demasiado triste, ya era hora de salir y me fui hacia la salida donde siempre empezaron a molestarme y me volvieron a empujar cayendo con mis libros y de nuevo alguien me volvió a ayudar y era Daniel, me ayudo y luego me fui antes de irme le dije ‘‘Gracias’’ tome el autobús y me fui hacia mi departamento avente mi bolsón como de costumbre y me fui hacia mi cuarto donde tenía una caja llena de cosas de Katherine y mías, tome las que más me recordaban a ella y las lleve en una cartera, Salí de mi departamento y me fui en un taxi hacia el hospital donde ella estaba, ya llevaba dos años y medio en coma, al llegar me dirigí hacia su habitación y ahí estaba como siempre, empecé a hablar con ella diciéndole todo lo que pasaba ya hacía meses que no la venia ver y cuando vengo me gusta empezar a hablar con ella no importa si me escucha o no a mí me gusta contarle todo a ella, pues ella es mi única y mejor amiga lo que más quiero y deseo es que ella se recupero muy pronto y salga del coma, le mostraba mis cosas como que si ella las pudiera ver así pase con ella una hora más treinta minutos, hasta que decidí irme.
Me fui a mi departamento aun triste lloraba, no podía más, hasta que me quede profundamente dormida, me desperté y ya era de noche, enserio no podía parar de llorar, no pude mas y me dirigí hacia el baño buscando una navaja con que cortarme cuando la encontré alguien toco la puerta y fui a abrirla, era mi padre un poco tomada.
La ayude a acostarse en el sofá de la sala y no le dirigí la palabra.
____... –dijo ella- alista todas tus cosas –dijo viéndome-
¿Por qué? –le pregunte confundida-
Es que… mañana vendrá un hombre y te llevara con el –dijo como si nada- Es que te vendí, como nadie e quiere y estás sola, eres un estorbo –dijo ella-
Empecé a llorar, lloraba como nunca todo lo que me dijo mi propia madre, fui al baño y sin decirle nada me corte me hice cortadas muy grandes, la sangre salía de mi brazo, lloraba demasiado, quería morir.

¿Solo necesito amor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora