𝖤𝗑𝗍𝗋𝖺: 𝖢𝖺𝗋𝗍𝖺 𝖾𝗇 𝖿𝗎𝖾𝗀𝗈

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Querido Shoyo.

Ugh, no se si la palabra "Querido" sea adecuada. Nunca me ha gustado esa palabra, la encuentro demasiado íntima, demasiado interna, la encuentro importante. Incluso me hace recordar a los años 60's, en dónde las mujeres llamaban así a sus maridos. No me preguntes porqué, ya que, sinceramente, no tengo una respuesta.

El punto de esto es escribir como si tu lo fueras a leer algún día, como si tus ojos tomarán esta hoja de papel y escanearan las palabras que plasmare a continuación. Como si fueras a poner aquella expresión sorprendida a más no pode cuando descubras el desastre interno que soy. Una parte de mi sabe que nunca lo harás, pero intentó convencerme de que si.

En fin, no quiero pensar mucho en eso, solo quiero terminar con todo rápido y dormir porque mi cerebro no puede quedarse tranquilo sin hacer esto antes, a pesar de sentirme completamente exhausto y sin fuerzas. Me provocas insomnio y a pesar de aquello no puedo culparte por nada, el único por ser tan tonto soy yo.

No tendré filtros, no tendré cuidado en el filo de mis palabras, porque por una vez en estos 3 años podré desahogarme completamente, y no busco herirte, buscó herirlo a él, por más egoísta que suene, hay alcohol en mi sangre, son las 3 de la mañana y ya no aguantó. Pero antes de todo esto y de darme cuenta de que tan hiriente puedo ser, empecemos por cuando empezaron las cosas.

¿Que cuando empecé a enamorarme de ti?, realmente no tengo una respuesta para eso. Esos sentimientos confusos y agradables solamente pasaron a otra cosa sin aviso previo, simple.

Solo ocurrió un 3 de diciembre, es lo único que recuerdo, recuerdo la cálida sensación que envolvió mi pecho cuando me sonreiste y me prestaste ese pedazo de tela, aquel que seguiría en lo más profundo de mi closet, si no me lo hubieras pedido. Recuerdo tus ojos tan brillantes, tu sonrisa tan cálida, tus labios ligeramente resecos, tu cabello moviéndose levemente por el viento.

Me habías dicho que podrías darmelo de regalo, pero al final me diste otra cosa y el suéter regresó a su dueño.

Probablemente siempre estuve enamorado de ti, e inconscientemente el sentimiento que solo aparecía cuando la levantaba para ti, cuando nos sentía uno en la cancha empezó a enterrarse entre mis entrañas y negarse rotundamente a irse.

Una vez, hace tiempo, me describieron el amor como sentir mariposas en tu estómago, pero yo sentía murciélagos devorando mis tripas y aunque la metáfora fuera bizarra, era una sensación extrañamente agradable. No quería que se fuera, es más, quería que te sintieras de la misma forma que yo, tal ves debí hacer algo en ese momento en vez de esperar. Pero es tarde y yo mismo me puse en esta situación, hasta cierto punto.

Él tiene una personalidad de mierda, ¿sabes?.

Es un jodido imbecil, nunca mide sus palabras, se lo toma todo como un estúpido juego, no tiene ninguna consideración por los sentimientos de otras personas. ¿Has visto cómo rechaza a las chicas?, las deja llorando y no le interesa. Las trata de cerdas chillonas cuando van a alentarlo, joder, eso es de una persona muy estúpida.

Con sus compañeros de equipo es lo mismo, siempre recalcandoles sus errores y pocas veces felicitandolos. Yo no podría convivir con alguien así y no entiendo como tu lo haces. Siempre creyéndose la gran cosa con esa mirada de superiodad en sus ojos y ese porte despreocupado.

𝗔𝘁𝘀𝘂𝗺𝘂                                       [ᵏᵃᵍᵉʰⁱⁿᵃ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora