Under The Trees [Larry Stylinson] TERMINADA.

Chapter Two

Estaba tan perdido entre la punta del lápiz rozando la hoja con cada letra que escribía, que no notó el anochecer que se acercaba cada vez más, haciendose notar.
El rizado con delicadeza agarró su guitarra y la volvió a guardar en la funda colocándosela en la espalda, tomó el cuaderno y partió camino a su hogar.

Louis se encontraba con ánimos extraños, se sentía feliz, y además tenía una idea para dibujar al rizado, otra vez. Así que con su creatividad en mente, cerró la puerta de su casa y se dirigía hacia su lugar favorito, hacia el bosque.
Prometió a su madre volver temprano para cenar, el reloj del pueblo marcaba las 17:00, en 1:30 llegaba ¿no?

Harry iba haciendo sonidos con la boca y chasqueaba sus dedos la melodía que tenía en mente para la canción que estaba escribiendo, ya estaba cerca de su casa, tan solo que iba tan concentrado en sus cosas que no fué cuando sintió un cuerpo chocarse contra él y su cuaderno caer en el piso.

-¡Lo siento!, y-yo no te ví, lo siento tanto ¿estás bien? -dijo el ojiazul, apenado con la persona que había chocado. Tenía rulos como los de aquel panadero, espera ¿qué?

¿H-harry? uhm -preguntó.

Sí, el panadero, ese soy yo -contestó.

Oh, genial.

Hola Louis, ¿sabes? tus maneras de saludar comienzan a asustarme un poco -agregó burlón.

-Por favor no sonrías, por favor no sonrías por f- ahí están los hoyuelos otra vez, ¿algo más necesitaba el ojiazul para que esta situación sea más vergonzosa?

Louis se agachó para agarrar su cuaderno y el de Harry que habían caído al suelo con el choque entre ambos.

Ten, lo lamento. -le entregó el cuaderno y dió paso para salir.

¡Espera! ¿por qué siempre huyes? -escuchó decir al ojiverde.

No lo sé -me pones nervioso-

Harry esbozó una sonrisa y agarró la muñeca del ojiazul -L-louis... uhm,¿me aceptarías un café? -agachó la cabeza y Louis pudo ver como el rizado tenía un puchero y acariciaba sus dedos pulgares en forma rápida, él estaba invitándole un café y estaba nervioso, el ojiazul lo ponía nervioso, quería besarlo.

Uhm, sí y-yo, está bien -terminó por aceptar y ambos caminaron y charlaron juntos hasta la cafetería que se encontraba en frente de Mandeville.

¿Te puedo decir Lou? es que es l-lindo y y-o espero que no te moleste, lo siento lo siento, olvídalo.

Hazz, me puedes decir Lou.

Harry se sentía fallecer, no sabía lo que le pasaba pero por alguna extraña razón, sentía que ya conocía a Louis de algún lugar.
En el fondo de su corazón, yacía un presentimiento de almas que el ojiverde no sabía que existía.

Se encontraba bajo un árbol gotero, así le llamaba Louis. Sus hojas caían en formas de gota sobre el bello tronco y algunas decoraban el pasto verde oscuro.

Hola de nuevo, gotero -habló el ojiazul, soltando una pequeña risita- ¿sabes que voy a dibujar hoy? al panadero ruloso, por cierto, vengo de tomar café con él, ¿qué opinas?

Mmh, yo también opino que es un ser bonito. -sonrió

Acomodó su lacio cabello que caía por su frente y agarró el cuaderno con el lápiz, estaba listo para comenzar cuando vió que la tapa del cuaderno tenía en una bonita caligrafía, escrito el nombre "Harry".

El ojiazul se quedó pálido, habían agarrado los cuadernos equivocados, Oh no.
Si el rizado abre el cuaderno, verá que lo ha dibujado, Louis quería desaparecer.
Trágame tierra, pensó.
Pidió al universo 'por favor' que Harry no abriera el cuaderno, pero eso ya no tenía sentido si es que era posible.