La verdad de Noah..

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(STILES)
Mire a mi papá que no dejaba de moverse de un lado para otro, sabe lo que le quiero preguntar y está tratando de desviar el tema.

-Quiero que me digas la verdad.- le dije mirándolo fijamente.

-¿La verdad de que?.- me dijo nervioso.- No sé de qué hablas Stiles.

-Lo sabes perfectamente, confía en mi papá.- le dije tomándolo del brazo para que se sentara.

-Ok, ok, solo no me interrumpas.- me dijo mirándome con advertencia.- lo digo enserio.- dijo apuntándome.

-Bien! No dire nada lo juro.- le dije levantando las manos en señal de rendición.

-Bien, Dios, jamás pensé que te contaría esto a ti, bueno jamás pensé en contarle a nadie, pero sé cómo eres y no lo dejarás pasar hasta saber la verdad.-dijo respirando fuerte y tomado la botella de agua que estaba en la mesilla tomándola casi por completo.- Bien, cuando tenía catorce años conocí a Tomas, recuerdo que se mudaron a la casa de al lado, nos hicimos amigos, justo toco que fuimos al mismo instituto.- me dijo y yo asentí.

-Como yo con Scott.- le dije y él asintió.

-Éramos inseparables, todo lo hacíamos juntos, incluso hicimos una banda con otro de nuestros amigos.- dijo y yo sonreí.

-¿Eras Bueno?.- le pregunté y me miró con un justo de vergüenza.

-Horrible, creo que cuando nos separamos tu abuelo fue el más feliz del mundo, junto con los vecinos.- dijo recordando.- Cuando cumplí diecisiete dije que me emborracharía por primera ves, había tomado antes, pero jamás emborracharme, Tomás dijo que él me regalaría una botella y que me acompañaría es mi aventura, con la botella y un par de bocadillos nos fuimos a una casa abandonada donde siempre nos juntábamos. Entre bromas y trago al final nos tomamos la botella de whisky, ya borrachos le conté que le pediría ser novios a una chica que me gustaba, se molesto y me dijo que no podía hacer eso, discutimos y termino besándome, entre en pánico, estaba confundido y no entendía nada, lo peor es que el beso me había gustado mucho, Dios eres mi hijo no deberías contarte todo esto.- dijo muy nervioso.-así que corrí lo más rápido que pude a mi casa, pasaron los días y no hablamos hasta que un día me confesó que yo le gustaba, me sentía tan confundido, me gustaban las chicas, pero igual me gustaba Tomas, no sabía que hacer, mi padre odiaba a los gay, aberraciones decía el. Le dije a Tomas todo lo que me pasaba y al final me deje llevar por lo que sentía, estuvimos juntos un.- dijo tragando saliva y pasándose las manos por el pelo nervioso.- estuvimos juntos unos meses, once para ser exactos.- dijo con tristeza, un día estábamos en mi casa, mis padres estaba de viaje y se suponía que no regresarían en esos días, pero al parecer a mi padre se le olvidaron unos documentos y regreso. Nos pillo juntos, lo golpeo y lo echó, a mi me golpeó hasta cansarse, me dijo que era una vergüenza, que lo había defraudado. Me dio a elegir, o nos íbamos y entraba a la academia y me olvidaba de Tomas para siempre, o que me despidiera de mi vida y la de Tomas, que él jamás tendría una deshonrá de hijo, Fui cobarde, fui un maldito cobarde, tuve miedo de que le hiciera daño, no podía vivir si él le hacía daño.- dijo limpiándose las lágrimas.- ese mismo día me fui, hice una maleta y me vine a Virginia, mi padre tenía contactos y me metió a la academia esa misma semana, no sabes cuánto me dolió no poder despedirme, era mi mejor amigo, mi amor.- dijo con voz quebrada.

-¿No lo buscaste? -¿Por que no te despediste?.-le dije limpiando mis propias lágrimas, ni siquiera había notado que estaba llorando.

- No fui capaz, si lo veía no me podría ir, y en ese momento el irme creí que era la mejor opción, conocía a mi padre, sé que lo hubiera echo, solo quise salvarle la vida, con los años le busqué, solo quería saber si estaba bien, no pretendía que me viera, pero lo hizo, me miró con tanto odio, con tanto dolor, solo me dijo que para él yo deje de existir en el momento que fui cobarde, el día que lo deje para ser lo que mi padre quería que fuese, unos años después me trasladaron aquí a Beacon, conocí a tú madre, me fui enamorado de ella, de verdad amé a tú madre, la amé mucho, pero Tomas siempre fue parte de mi corazón, cada cierto tiempo buscaba información de él, creo que por eso tú madre se dio cuenta, era muy lista y siempre estaba dos pasos por delante de todos, eso lo heredaste de ella.- me dijo con una sonrisa.

-Claro que si, soy la mente de Beacon Hills.- dije bromeando.- ¿Por que no lo buscas ahora? Nunca es demasiado tarde, si le explicas el por qué lo hiciste, estoy seguro de que te va a entender.- le dije él negaba mientras sus lágrimas volvían a caer, tomo aire varias veces para calmarse antes de contestar.

-Ya no está, unos años después de casarme con Claudia lo busque para saber cómo estaba, obviamente sin dejar pista, me enteré que había muerto en un accidente de auto, mi mundo se vino a bajo, Viaje a visitar su tumba para despedirme de él, y todos los años voy a visitarlo, sé que no sirve de nada, pero me lo juré, se lo prometí ese día y esta ves no romperé mi promesa.- me dijo tratando de sonreír.

-No sigas, no es necesario que recuerdes todo esto, perdóname por hacerte recordar y contarme todo, ni siquiera me puedo imaginar todo lo que has sufrido.

-No, necesitaba contárselo a alguien, necesitaba que alguien me escuchara, no quiero que pienses que no amé a tú madre, por que si la amé y te amo a ti, eres nuestro regalo.- me dijo y yo lo abracé, lo abracé muy fuerte, si pensaba que mi padre era increíble, ahora sé que es más que eso.

-Ahora entiendo por que odias tanto al abuelo, creo que ahora lo termine de odiar por completo, sabía que era cruel y despiadado, pero no pensé que tanto, mandaré a mi sourwolf a que le de una visita, creo que iré a acompañarlo, encontrará de lo maximo que mi futuro esposo sea hombre lobo.- le dije soltándolo y mi padre se carcajeó.

-Creo que si  haces eso le dará un infarto, no lo veo hace años, pero supongo que su salud no a ido en mejora, y Derek es muy aterrador .- me dijo poniendo una fingida cara de susto.

-Jajaajaj creo que mi Sourwolf le arrancaría la garganta con solo mirarlo, creo que mejor lo dejo en casa, creo que el abuelo y el abuelo de Allison son iguales, y yo que pensé que tener un abuelo como él de Allison era malo, el mío es peor, te hare caso de ahora en adelante, siempre me dijiste que si me burlaba del resto me rebotaba doble y mira!!.- le dije con cara de indignación.

-Jajaja eso de hacer caso no te lo crees ni tú, el día que tú hagas caso del cielo caerán donas.- me dijo y lo mire con mala cara.

-OYE!!!! Si hago caso.- mi padre enarco una ceja.- Bueno no siempre, pero si unas veces.- le dije y él negó.

-No tienes remedio.- dijo palmeando mi espalda.

-hazle caso a mamá, sé feliz, busca una novia, o novio, disfruta la vida, no te condenes a la soledad.- le dije y negó.-

-Las dos personas que amé, las perdí, yo no nací para ser amado. Lo único importante en mi vida y a la única persona que amo es a ti, no quiero ni necesito nada más.- dijo dándome un beso en la frente.- iré a recostarme, necesito descansar un poco.- me dijo mientras se iba sin dejar que le respondiera.

Sé que necesita su espacio, y sanar las heridas que aún le duelen, pero voy a lograr que encuentre nuevamente la felicidad, de eso me voy a encargar personalmente.

Espero les gustara, les dejo un gran abrazo.

Jugar con fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora