Mi ídolo, mi novio. (Maluma)

~36~

-¡Maldita sea! -Grite- ¡No puede ser cierto!.

Me tire al suelo y tape mi cara con las manos. Bely se acerco y me abrazo; duramos un rato en silencio.

-¿Juan...?

Levante mi rostro hacia ella, limpio las lágrimas de mis mejillas.

-¿Qué vamos hacer?

Suspire profundamente.

-Formar una familia.

Abrío los ojos como platos.

-¿Hablas enserio?

-¿Crees que bromearía con eso?

-Pero y... ¿Tu novia?

Sonreí ironicamente.

-Merece algo mejor.

-Te juro Juan que yo no quería que esto pasara -Sollozo- prometí dejarte empaz, pero todo sucedio así...

-Las cosas pasan por algo -toque su vientre-

-Juan, yo no quiero este niño -lloriqueo- prefiero abortar a ser madre soltera..

-¡No! -grite- es mi hijo, no se te ocurra volver a decir una estupidez así.

Tome mucho valor para seguir con la conversación.

-Hay que casarnos.

Me miro con sorpresa.

-No voy a casarme con alguién que no me ama.

-Quiero que mi hijo tenga una buena estabilidad, por favor. ¡Casemonos!

-Hay que tener al niño, vivamos juntos... y si con el tiempo vuelves a quererme.... nos casamos.

-Bely, yo te quiero.

-Se que me quieres, pero la amas a ella. Juan lo mejor es que yo aborte y tu sigas con Anndy...

-Belinda es mi hijo, no dejare que lo mates.

-¡¡Es que es un maldito error!! -Grito- Todo esto es tu culpa, Yo ya pensaba dejarte empaz....

-Acepto mi responsabilidad. El bebé no tiene la culpa.

-¿Y que vamos hacer?

-Decirle a la prensa que era verdad nuestro noviazgo y que queremos formar una familia.

-¿Y And...

-Dame 15 dias -la interrumpi- tengo que plantear bien como decirselo, no se merece esto.

-Lo siento tanto..

Sonreí forsosamente.

-De igual manera ese era nuestro sueño, formar una familia.

-Era, Ya tienes alguién más con quién soñar.

-Terminare con ella.

-Es lo más justo. Sufrira demasiado.

-Me olvidare de ella, lo juro Bely.

Sonrío. Pero no era una sonrisa de victoria; era una sonrisa sincera.

-Gracias Juan, Se que es muy dificil todo esto.

-No es nada.

Bese su vientre y salí del hotel. Tenía muchas cosas que pensar antes de terminar con ella. ¿Como le explicaria que la había traicionado con Bely? Mi vida era un asco.

********

Estacione la jeep en casa de Anndy y Comenze a armarme de valor, ¡No podía hacerlo! no quería terminarla aunque era algo más fuerte lo que nos separaba. ¿Como se lo explicaria? Hoy justamente cumpliamos 4 meses...

¿Como le diría que el bebé tiene 3 meses? ¡Se notaria mi traición!.

Golpeé mi frente en el volante, tenía que aceptar las consecuencias de mi error.

Baje de la Jeep y me sente en el porche de la casa. Le Envie un mensaje de texto y salio de inmediato.

-Heey, Te extrañe.

Me abrazo y beso mi mejilla.

-¿Como te fue?

-Bien.

Me miro confundida.

-No suenas muy feliz que digamos.

-No lo estoy.

-¿Paso algo?

Suspire.

-Tenemos que hablar.

-¿Dime?

-Es que, Yo....

-Tranquilo, Se que me amas -me beso rapidamente-

-Es que....

-También te amo.

Reí forsosamente.

-Creo que ocupamos darnos un tiempo.

Lo solte de golpe. Tardo unos segundos en entender lo que estaba pasando y me miro destrozada; No iba a soportar mucho viendola así.

-Estás bromeando, ¿Verdad?

Nege con la cabeza.

-¿Belinda te dijo algo?

-Creo que no esta bien que salga contigo, necesitas a alguién de tu edad.

-¿A que viene todo esto? ¿Por que tu repentino cambio?

No conteste.

-¿Vas a volver con ella?

Su voz se quebro; Me dolia en el alma verla así; pero no podía hacer nada.

-Teniamos más de un año de relación; el amor no se va de la noche a la mañana.

-Solo dime que te dijo -lloriqueo-

-¿Por qué la tienes que meter a ella en esto? ¡No tiene nada que ver!

-¡Tiene mucho que ver! -Grito-

-Hoy me di cuenta que aún la amo Anndy, Perdón; No puedo seguir con alguién con quién no me siento bien.

-¡Mentira! Juan Luis todo estaba perfecto.

Las lágrimas comenzaron a hacer su aparición y el nudo que tenía en la garganta se hizo más grande, no podía seguir hablando o mi voz se quebraria, tenía que terminar con esto ahora.

-Ya no quiero nada contigo.

Asintio levemente; se arranco el collar que le di cuando cumplimos un mes y lo avento a mis pies; entro a su casa azotando la puerta.

Le había arruinado su maldita vida, y la mía también.