Una Epoca Confusas 2dos

la diosa amaterasu

- no sabes quién soy sarnoso zorro!
- quién no conoce al legendario dios Shinigami !?
- si soy el dios que se alimenta de las almas y humanos y sin importar la capacidad de elegir mis víctimas.

Genial en  verdad es un dios qué gayas tiene kiyoshi a enfrentar ase dios.

- vamos amigos entra en razón y deja el cuerpo del chico.
- Noooo!
- muy bien así quiere entonces peleamos.

Kiyoshi empeso a pelear con los demonios trate de ayuda pero no salió bien me dieron una heridas pequeña en mi hombro izquierdo.

Se molestó conmigo empujando me en el suelo nervioso lo sentía cuando me agarra por el brazo.

- quiere que te maten?!...
- quiero ayudarte!
- más ayuda que el que no estorbe largate a hora.
- te van a matar!
- no me subestimes niño no soy dientes de ruidos... largate ahora mismo es una orden.

Lo mire molesto me dolía la mano muchos no voy a dar marcha así atrás  la sangre no me domina a mí está....está vez seré yo que domine mi mayor miedo por la sangre.

Sentía una sensación estraño por mí sangre y mí ser. Sentía como si alguien me abrazará.

- no tema soy amaterasu diosa del sol préstame tu cuerpo y limpiemos la impureza de este lugar.
- ayudará a kiyoshi y mis nuevos amigos?.
- si lo are ?!. Y tengo que hacer para poderte emprestarte mi cuerpo.
- solo darme permiso para entrar a tu templo que es tu cuerpo diciendo está oración.

Repetír conmigo  en voz alta  " Oh diosa solar Amaterasu.Amaterasu - Mikami o Amaterasu Okami ayúdame a disparse la oscuridad, traer la tranquilidad,las paz este hogar mi cuerpo es tu templo entra en mi. te imploro y que así sea! "

Mi tranformacion fue completada mi heridas fueron sanadas mis vestiduras en distintas tenia puesto.

Una camisa rojo vino de manga larga color azul con diseño de jin-jan  una chaleco  color rojo vino una faja anchas ajustado en mi cintura armaduras en mis hombros y brazos una guardrapa en la cintura del mismo diseño de las mangas con armadura de mis materias de hombro y brazos pantalón ancho color rojo vino  una soga en la cintura.

A marando color anaranjada  oscura una espada de mango de oro fundido en la hoja tenia un escritura decía Justicia.

Mi cabello estaban marado con dos palitos chinos rojos y una sientas anaranjada y azul claro.

La desenvainó riéndome mis ojos azules brillos empiezo a pelear con los demonios feroz mentes las espadas soltaba chispa color rojo fuego. Hacia siruetas sin que me tocaran un pelo.

Kiyoshi me acompaño en la batalla estaba consciente  que estaba pelando con un poder prestado.

El único que quedo fue Shinigami el dios de la muerte.

- ganaste diosas del sol la batalla hoy pero recuerda que mañana la guerra la ganaré yo.

- si como diga Shinigami creo que se te está siendo tarde.

Salió de cuerpo de chicos cayendo en el suelo le cure las heridas a las personas que estaban con la ayuda de kiyoshi.

Luego fui donde el mire que estaba muy herido no quería dejar cura le di un coscorrón duró en la cabeza sentado a curar.  De momento me fui en blanco como si la diosa Amaterasu no me dejara saber lo que habla con el.

Aquí la diosa habla con kiyoshi sin que yo sepa de lo que hablan aparte!!.
- mi querido zorro de nueve colas kitsune gracias por prestarme tu servicios siempre lo recordaré.
- significa que no volverá usar más el cuerpo de Matías.

Ella le acariciaba su rostro de hermoso zorro rojo kiyoshi.

- te equivocas el chico y yo ya somos uno solo el pacto esta firmado sus cuerpos es mi templo y mi hogar.
- yo lo amo no quiero que le pase nada.
- no te preocupes así será te pido otro favor en señal la sagrada escritura a Matías y al joven de allá será mi monje en señales a los dos prepáralos son tiempo difíciles y necesitamos más personas de buen corazón al igual que los otros jóvenes que tiene en la montaña kurama-yama donde están los antiguos monjes  Yamubushi te lo agradecería mucho.

- mi diosas tu eres mi dueña y tus  orden para es un mandato divino tu humilde sirviente te obedecere.

Sentía como la diosa Amaterasu se fue y mi vestimenta volvió a ser la misma lo veo arrodilló con la mano en el pecho y las lágrimas cayendo al suelo.