It's U! - Jaeyong

03

Taeyong

Cuando me desperté comprobé al encender mi móvil que era pronto por la mañana, tenía los brazos debajo de la almohada, me vi envuelto en unas sabanas y desnudo para cuando me fui a acordar de dónde estaba y qué había pasado, entonces fue en ese instante en el que miré hacia mi derecha y recuerdos borrosos de la noche anterior llegaron a mi cabeza; había sido una pena que no hubiera podido disfrutar como Dios manda por el enfurecimiento que llevaba encima, porque podía recordar que fuera quien fuese este chico era bueno en la cama.

Rápidamente me levanté de la cama y busqué mis prendas de ropa que estaban rezagadas en el suelo de la habitación para ponérmelas, buscando segundos más tarde la salida e irme subido en la moto sin vacilar ni mirar atrás.

Para cuando llegué a mi apartamento el panorama era el siguiente: Ryujin y -quien creía yo que era- su amiga acostadas en el sofá, de hecho no solo acostadas, estaban acurrucadas con una manta por encima, y aunque el sofá no fuera de gran tamaño había espacio suficiente para que se acostara cada una a un lado pero ya me iba haciendo una idea de que no era lo que querían. Y por otra parte Doyoung no estaba, cuando miré en su dormitorio este estaba vacío. Revisé el móvil pero no tenía ningún mensaje por lo que decidí enviarle yo uno, aunque ya me estaba haciendo una vaga idea de dónde podría haber ido a parar.

[ Doyoungie 🐰💕]

HOY

01:06
Me voy ya, ten cuidado al volver
✓✓

08:23
Dónde estás? Estás bien? Tendrías que haberme avisado tonto
◴

Cogí un pijama y ropa interior limpia de mis cajones del armario y me dirigí al baño para tomar una ducha.

Me había sentado bien la ducha, aparte de porque ya en pleno otoño era bastante satisfactorio estar bajo el chorro de agua caliente, ayudaba un mínimo a mis dolores corporales y musculares, para cuando ya salí cambiado, con mi pijama puesto, visualicé a Ryujin en la cocina haciendo algo en la sartén y su "amiga" al lado, podía corroborar que no era solo una amiga porque de vez en cuando dejaba de prestar atención a lo que fuera que estuviera cocinando para darse pequeños besos con ella, y con toda la ternura y un poco de orgullo que sentía por mi prima me di media vuelta y me encerré en mi habitación intentando no hacer ningún ruido que me delatara y me acosté en la cama para dormir por lo menos un poco más.

☾

Fue con zarandeos algo bruscos que me despertaron, y en la oscuridad de mi habitación estaba tratando de enfocar mis ojos hacia la persona que había osado a despertarme, al no poder vislumbrarle bien me acosté de nuevo y dije:

- Luego me levanto, no tengo nada que hacer -se me escapó un bostezo mientras decía aquello-. Un ratito más anda.

- Apuesto a que llevas durmiendo desde que llegaste, despierta ya dormilón -reconocí la voz de mi compañero de piso y exhale profundamente.

- No todos somos unos dichosos -comentaba mientras me recostaba y encendía la luz-. Parecéis haber tenido una noche de diez, yo la tuve con uno cualquiera.

- ¿Dejaste ir al chico de la cámara? -preguntó incrédulo- Venga levanta, ayúdame con la comida y me cuentas.

Perezosamente le cogí de la mano y me puse en pie junto a él para colocarme las zapatillas y dirigirnos a la cocina para preparar la comida, mientras cogíamos los ingredientes le fui contando: