Encuentro con mi Destino

II. Lista de Deseos

"Hay recuerdos dolorosos en mi corazón 
Nunca olvidaré 
Quiero estar junto a ti hasta el final."
—Taemin, Soldier—

Xiao Zhan llegó a su casa y se lanzó en su cama mordiendo sus labios, se cubrió el rostro reprimiendo una sonrisa, reencontrarse con el amor de su vida se sentó bien, aún no podía creer que aún permanecía en el corazón de Yibo, a pesar de que él lo dejó.

Despacio llevó una de sus manos a su cicatriz en su vientre y se la acarició, suspiró apretando sus ojos recordando como Yibo le hizo el amor en el yate, su teléfono sonó y fue a responder con suma rapidez.

—Hola Zhan-Ge ¿Cómo estás?

—Bien Yubin ¿Y tú?

—Bien. Aunque creo que ya se porque estas bien, Ji Li me llamó y me dijo que te vio junto a Yibo en un restaurante anoche.

ZhanZhan se sonrojó, Yubin era un buen amigo, uno de esos que llegan a tu vida a quedarse siempre, era un poco metiche al igual que Ji Li, pero esto no molestaba a Zhan, quien al ver la hora que era ahogó un grito y saltó de la cama.

—¡Maldición Yubin! Hablamos más tarde, se me hace tarde para ir a trabajar.

—Okey, pero no vayas tan rápido en esa bicicleta.

—Si, tranquilo… hablamos.

Xiao colgó la llamada y corrió a prepararse, su jefe lo mataría por llegar tarde, se alistó lo más rápido que pudo y corrió a ir por su bicicleta para ir a su trabajo, pedaleó tan rápido como pudo y llegó hiperventilando, para su sorpresa su jefe Liu HaiKuan se encontraba abriendo el lugar, ZhanZhan frunció el ceño y apretó sus ojos, porque recordó que era martes, y que ese día abrían el negocio más tarde, estaba unas dos horas antes.

—¡Zhan! ¿Qué haces tan temprano aquí?

—Me confundí de horario.—confesó el joven.

—Ya que estás aquí ven y prepara algo de comer para los dos, vamos a ver el nuevo capítulo de Juego de tronos juntos, yo también vine más temprano hoy.

Xiao asintió y entró junto a su jefe.

Me senté delante de mi escritorio, comencé a organizar la agenda de la empresa para la que trabajaba, no pude evitar pensar en Zhan-Ge, me sentía un poco enojado conmigo mismo ya que no dejé que él me dijera la razón por la que se fue, solo nos divertimos en la cena, mi encuentro con él fue mágico, sí, así podría describirlo, porque no estábamos enojados uno con el otro, no puedo enojarme porque se fue, ni él lo hizo porque creyó que no lo busqué, solo nos correspondimos como solo dos almas enamoradas podrían hacerlo.

Además él tenía una razón para alejarse, una que yo sabría en nuestro próximo encuentro, no dejaba de dar vueltas en mi cabeza la cicatriz en su vientre, también me preocupaba y hacía pensar en algunas probabilidades.
Me sobresalté cuando levanté mi rostro y frente a mí estaba Seung-youn, mirándome divertido.