Díez Fantasías (Shinokana) + 18

Cita

Kanao esperaba a shinobu sentada fuera de su casa acababa de darse un baño así que tenía un poco de frío

—Como se me ocurre llevar un vestido en estás fechas—llevaba un vestido rojo manga corta pegado con un cinturón gris, sus amadas medias negras, un par de Nike blancos, su cabello suelto y un pendiente de media luna—talvez aún me de tiempo

—Kana, estás lista—a diferencia de ella shinobu se puso lo primero que encontró, unos leggins grises, una campera negra, unos deportivos rojos y su típico peinado, para Kanao era hermosa con cualquier prenda o sin ella—nos vamos

—S-si—estaba sorprendida shinobu habia llegado en un Ferrari coloreado como el haori que usaba de vez en cuando—sensei está bien?

—Shinobu solo por hoy—

—Sera un poco difícil pero si usted quiere—si era así de sumisa en todo sería muy bueno para shinobu—pero si está bien

—Mejor que nunca porque la pregunta—

—Esta muy roja—

—Eso es porque estaba haciendo algo muy privado—

—Ya veo (que estaria haciendo, ejercicio talvez?) y a dónde iremos

—Conoces el restaurante que acaba de abrir—

—No es demasiado caro—

—Tranquila yo pagaré todo—

—Pero—

—Sin peros yo pagaré todo—el camino continuo entre charlas normales hasta que llegaron al lujoso restaurante donde shinobu rápidamente salió para abrirle la puerta—por favor

—Gra-gracias—estaba segura de que no las dejarían entrar por como iban vestidas pero grande fue su sorpresa al ver que nisiquiera tuvieron que hacer fila—encerio usted trabaja de maestra

—Asi es, tan solo tengo contactos—como toda una dama compuso su silla para que pudiera sentarse y un hombre llegó a dejarles las cartas, shinobu decidió rápido pero kanao buscaba lo más barato que era como pedir una hamburguesa en un puesto de ramen—kanao pide lo que quieras

—Eh si—al final se decidió por un filete y ensalada a diferencia de shinobu que pidió dos filetes, una rebanada de pastel y dos malteadas de fresa—se le antoja algo más algo que no pueda pedir aquí

—Hum pues se me antoja algo de pierna al hombro—le hizo cejitas para que captará la indirecta pero kanao era demasiado inocente—entiendes

—Que comida más rara nunca la habia escuchado—

—Sabes tengo tantas ganas de corromperte—las piernas de kanao levantaron un poco la mesa del salto que pegó al sentir como el pie de Shinobu intentaba pasar por enmedio de sus piernas—quiero quitarte esa pureza

—Shi-shinobu-san no haga eso—al no poder pasar por enmedio de sus piernas decidió bajarle una media y acariciar su pierna—por favor pare

—Aqui están sus órdenes que la disfruten y una carta para la señorita kochou—noto como los ojos de shinobu se abrieron un poco pero volvieron a la normalidad al terminar de leer—

—Parece que fleche un corazón—apreto su corazón al verla hacer un puchero definitivamente esta chica le encantaba—Kanao mi corazón por favor

—Es su culpa—

—Lastima que solo tengo ojos para una persona—nisiquiera el cumplido bastó para quitar su enojo—vamos kanao no seas tan celosa

—No estoy celosa solo que me parece grosero—estaba muy celosa quería encontrar al que habia escrito esa carta y enseñarle quién era la dueña de shinobu—Shinobu-san

—Si—

—Vi como cambio las malteadas acaso quiere un beso indirecto—

—Ya nos besamos de lengua así que eso sería ridículo—la cara de Kanao cambio a un color rojo al recordar todo lo que habian echo—ademas ya tuvimos muchos besos indirectos oh porque crees que las botellas que te daba estaban abiertas

—Usted llevo el acoso a otro nivel sabe—solo esperaba que en realidad fuera agua y ya que habian entrado en confianza porque no comprobarlo—Shinobu-san por alguna razón cuando tuvimos relaciones sus bueno ya sabe me parecieron muy familiares en verdad era agua lo que me daba

—Me atrapaste—le hizo un guiñó y kanao solo pudo reaccionar con una sonrisa algo nerviosa no podía creer lo que habia estado tomando por dos años—aunque lo de llevar a otro nivel el acoso creo que apenas voy por el segundo

—De cuantos hablamos—

—Unos 20 talvez—

—Okey eso da un poco de miedo—

—Depende de como lo veas—el resto de la noche se la paso viendo cómo comía hasta que llegó la hora de irse y su gran oportunidad—nos vamos

—Si—

—Hay algo que quiero mostrarte—tan solo subir y condujo lo más rápido que pudo hasta un hermoso lago a las afueras de la ciudad—que te parece

—Es hermoso como conoce estos lugares—

—Cuando me siento sola normalmente busco lugares apartados del mundo—

—Usted tiene muy buen gusto—

—Tus ojos son hermosos ante el reflejo de la luna—y ahí estaba ese sonrojo dándole el toque final a su belleza—Kanao yo

Paso su mano por abajo de su cabello tomándola de la parte de atrás de su cabeza para irse acercando lentamente a sus labios

—Shinobu—

Acortó la distancia al fin uniendo sus labios en un beso que transmitía todos sus sentimientos por ella

—Te amo Kanao ya no puedo ocultarlo y no solo para tener relaciones te amo en la verdadera forma quiero casarme contigo, adoptar gemelos y morir de viejas a tu lado y no me importa si estás en halgo con Tanjiro ni tampoco si está prohibido puedo renunciar a mi trabajo por ti, si no quieres por tu edad yo estaría dispuesta a esperarte y—

—Shinobu crees que yo hubiera echo todo lo que hice contigo solo por querer hacerlo yo también te amo además hoy es mi cumpleaños así que ya soy legal—la felicidad no cabía en el cuerpo de Shinobu este día sería inolvidable para ella—y como que halgo con Tanjiro

—Los ví besandose—

—Eso no fue nada solo quería ayudarlo en algo—paso su brazo por sus hombros y la atrajo hacia ella quedando abrazadas mientras aspiraba el olor de su cabello y veían el paisaje que les brindaba la luna y el lago—hueles muy bien

—Por cierto quieres que me quite la envoltura o tú me la quitas—

—No arruines el momento aunque me tientas—

—Quieres quedarte en mi casa—

—Si no te molesta—

—Para nada es más no quieres mudarte conmigo—

—No es muy rápido—

—Para nada, mañana mismo pasaremos tus cosas—

—Como diga señora gobernadora—

Fin del capítulo