LA GRAN ESTAFA [pausada]

Capítulo 3

Escucho voces y pasos por el pasillo e inmediatamente miro la hora en mi teléfono, me sorprendo al ver lo temprano que es, al parecer mi tío los puso a cargo de un robo, como los envidio. Escucho la puerta principal cerrarce y suelto un suspiro.

Me levanto de la cama y me encaminó hacia el baño para darme una ducha, una vez que termino me pongo ropa cómoda y bajo hasta la cocina para desayunar.

Paso toda la mañana investigando más sobre la vida de Ethan, la información que me dieron en esa carpeta solo serviría si quisiera encontrar a un fujitivo, ojalá fuera eso y no tener que enamorar a ese chico.

Nada de esto será fácil es un maldito mujeriego de una noche, debí suponerlo además de rico se cree bonito, pero ya ni al caso.

Después de horas y horas investigando me encaminó hasta mi habitación y me cambió de ropa para ir al dichoso centro comercial, ni siquiera puedo llevar mis armas a ese  estúpido lugar, según ellos debo ser normal, aparco el auto en el estacionamiento y luego me apresuró a entrar al lugar.

¿Porque las mujeres gastan su tiempo comprando estas porquerías? Yo con un Jean negro, una blusa del mismo color y unos tenis tengo suficiente. Luego de horas comprando o más bien eligiendo lo que otras elijen pero en colores menos llamativos me dirijo a la salida, no podía ver nada llevaba demasiadas cosas a mano, si llevaba, porque un estúpido se cruzó en mi camino.

"Si tuviera una navaja en estos momentos" — pensé

— disculpa, estaba distraído — escucho una vos masculina y ronca decir, levantó la mirada hacia el y todo se me viene arriba cundo descubro que es Ethan ¡Dios! Controlate alondra, no le digas del mal que se va a morir de esto dependen los millones.

— no te preocupes, tenía demasiadas cosas a mano — le digo forzando una sonrisa.

— te puedo ayudar y para disculparme te invito a comer — esto será fácil, el mismo se está hundiendo

— gracias, pero no es necesario — hay que hacerse la difícil con estos fresitas

— claro que es necesario, ven te ayudo — le pase unas cuantas bolsas y ambos nos dirijimos al estacionamiento para guardarlas en mi auto, luego entramos de nuevo para comer algo, si en fotos se veía hermoso imaginen las vistas que tengo ahora.

— no sabía que eras de las chicas que acaban con el dinero de sus padres — dice una vez que nos sentamos

— hay mucho que no sabes sobre mi... — como por ejemplo que te haré la estafa de tu vida — pero no, no soy así, me mude hace poco y no tenía nada de ropa literalmente — digo y el ríe, había escuchado a hombres reírse, pero jamás escuche una risa tan... Tan perfecta, es muy grave y ronca a la vez.

— Y... ¿Por qué el cambio?

— pues mis padres tuvieron unos cuantos problemas donde vivíamos y por eso nos mudamos aquí — digo mi guión restándole importancia, y si, es un guión, entre Frank, Melisa y yo tuvimos que inventar la historia que le diríamos a las personas si preguntaban sobre nosotros.

— entiendo...

— alondra — digo al recordar que no le dije mi nombre.

— alondra... — dice o más bien saborea mi nombre — yo soy Ethan

Pasamos la tarde hablando, prácticamente el me estaba "conociendo" a mi, cada una de las cosas que me decía ya las sabía y cada una de las cosas que le dije son parte del guión.

Que aburrido

Porfin acabo mi tortura y me despedí de él dándole mi número de teléfono, a petición suya y con la promesa de que me llamaría, me encaminó hasta mi auto y conduzco hasta llegar a la casa, al parecer Melisa y Frank no han llegado, le resto importancia y subo a mi habitación para empezar a acomodar todas estas compras.

Unos minutos después escucho la puerta principal abrirse de golpe, luego escucho gritos y me alarmó, tomo mi arma y empiezo a bajar las escaleras lentamente mientras apunto hacia al frente. Toda la calma vuelve hacia mi al ver que solo es Melisa que está herida.

— ¿que paso? — pregunto mientras me acerco a ellos y guardo el mi arma detrás de mi pantalón.

— la entrega de hoy se salió de control y le dispararon en el brazo, necesito llevarla a un hospital — dice desesperado mientras busca algo en la sala

— aja y que les dirás cuando te pregunten que paso, que le dispararon en una entrega de droga — de verdad que hay gente idiota en la vida, subo hacia mi habitación y saco el botiquín de emergencia y el botiquín de crujía para bajar de nuevo hasta la sala.

— ¿que crees que haces? — me pregunta una vez que puse todo lo que necesito en la mesa ratona

— le haré un tatuaje — me mira de mala gana y formó una pequeña sonrisa en mis labios — obviamente le sacaré la bala, genio.

Después de eso ninguno de los dos dijo nada, y me dispuse a sacarle la bala a Melisa, le inyecte un tranquilizante para que siguiera dormida y desinfecte el área, tome las pinzas y empecé a sacar la bala, por suerte no estaba muy profunda, le doy varios puntos y listo.

— no sabía que eras buena en esto — dice asombrado

— de hecho, cuando mi tío me metió en esto tuve que aprender a tratar heridas de esta y peor magnitud, puedo sacarte una bala del pulmón sin problemas — digo orgullosa de mi misa.

— encerio te lo agradezco — dice sonriendo

— son mis nuevos padres, supongo que harían lo mismo por mi — guarde todas mis cosas y le entregue unas pastillas para que se las dé cuando despierte, me encaminó hasta mi habitación y me lanzó en la cama con mi muñeca como todas las noches para poder conciliar unas horas de sueño.

Luego de unos minutos escucho mi teléfono vibrar, es un mensaje del tío Ben diciendo que mañana tengo una entrega, lo apago y antes de poder ponerlo en su lugar escucho el tono de llamada

Etha...

— hola, Ethan — digo al descolgar

— hola bonita — dice y ruedo los ojos — te llamo para saber si quieres salir mañana

No

— si, ¿a que hora nos vemos?

— ¿a las nueve te parece bien?

Tengo que entregar a las siete, me dará tiempo.

— claro, nos vemos — digo y cuelgo

Al menos el mismo hace mi trabajo al llamarme

Pov Ethan:

Después de llamar a Alondra me lanzó a la cama con el teléfono en mi pecho mientras pienso en ella, es algo rara pero igual es linda, mañana la llevaré a un restaurante y luego la traeré a casa, nunca falla, siempre terminan en mi cama. Me sobresalto al escuchar unos toques en mi puerta

— pase — digo y la puerta se habré dejándome ver a mi madre, tan elegante como siempre

— es hora de cenar —  dice y me pongo de pie y empiezo a caminar sintiendo sus suaves pasos detrás de mi, en la mesa visualice a mi padre con su típico traje de trabajo, me siento dos sillas lejos de él y mi madre se sienta a su lado. La mucama empieza a servir la cena, una ves que termina empiezo a comer en silencio mientras ellos hablan de sus negocios.

Ruedo los ojos al ver que termine mi plato y ellos aún siguen hablando, me levanto de mala manera haciendo que la silla resuene, ellos me miran con enojo

— ¿vinimos a cenar en familia o a una maldita cena de negocios? — pregunto fastidiado y me voy sin esperar su respuesta, salgo de casa dando un portazo y me encaminó al único lugar donde me siento yo mismo
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Ya vamos conociendo mejor a nuestros protagonistas.

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Carmen_martinez... Fuera