𝙨𝙖𝙨𝙪𝙣𝙖𝙧𝙪 𝙤𝙣𝙚 𝙨𝙝𝙤𝙩𝙨

Recuerdos de tí

-Así que esto es todo- Era una declaración, no una pregunta, le dije. Estaba allí, me había atrapado. Quería terminarlo de una vez por todas. Se paró al final del muelle donde nos conocimos.

Termina donde comenzó, esos recuerdos se fueron hace mucho. El Sasuke de entonces está muerto, se ha ido, para nunca volver, para nunca volver a respirar este aire. Sus ojos estaban en las sombras de su flequillo y su diadema. La tenía. Después de todas las burlas, el trabajo duro y las lágrimas, era un Jounin, al igual que mi sensei Kakashi. Sonreí y él se quedó ahí parado.

-Vas a morir esta noche, Naruto- me burlo. El permanece en silencio. ¿Qué le pasa? Por lo general, me llamaba teme y me atacaba. Empiezo a sentirme un poco incómodo ahora.

Naruto está en silencio y no me mira. Él está mirando al suelo. Escucho una risa débil. Ahora estoy realmente confundido en este punto.

-Ya morí-susurra. Mis ojos se agrandan cuando noto que el rubio está llorando. Su cabeza se levanta y sonríe como un loco.

-¿No recuerdas Sasuke? ¿Esa noche dónde todo terminó?-dice mientras comienza a avanzar. A medida que avanza, la sangre comienza a gotear de sus manos. Se detiene a unos metros frente a mí.

-¿No recuerdas esa noche; la noche en que lo dejaste pasar?- pregunta. Esta vez suena triste. Retrocedo unos pasos, mi comportamiento sarcástico desapareció y fue reemplazado por miedo.

-¿De qué estás hablando? ¡Morirás esta noche!- Le grité. Naruto está llorando pesadamente.

-¡¿No puedes recordar?!-Gritó, las lágrimas caían rápidamente por su rostro.

-Después de lo que dijiste- susurró mientras se arrodillaba en el suelo. Mi mente parpadeó y la cabeza me palpitó.

Luces

El sonido de Naruto gritando

Sangre; ¡Mucha sangre!

Susurros

Lágrimas...

Caminé hacia Naruto.

-¡Eres demasiado suave, dobe, deberías intentar matarme, no herirme!- Le dije. El rubio no había hablado en ningún momento.

Se tambaleó un poco y cayó de rodillas. Me sorprendió que se rindiera. Tenía los ojos medio cerrados. Me arrodillé a su lado. Jadeaba por respirar y pequeñas manchas de sangre salían de su boca. Puse una mano en su mejilla. Se sintió frío y frágil bajo mi toque.

-N-Naruto...no era mi intención...¡Oh DIOS!-Grité, finalmente dándome cuenta de lo que había hecho. El que me había mostrado amor, se estaba muriendo debido a mi codicia por el poder.

Las lágrimas corrían por mi rostro y goteaban en el suelo. Acuné su cuerpo contra mi pecho, Mi camisa se mojó con la sangre, su sangre. Puso una mano en mi mejilla, secándome las lágrimas que lo estaban manchando.

-Tú, ¿por qué? ¡¿POR QUÉ NO ME MATAS?!?!- Le grité, las lágrimas resbalaban por mi rostro.

-Porque...- comenzó antes de toser de nuevo.

-¿Porque?- Le pedí. Estaba a punto de decir algo cuando su mano cayó a su costado y sus ojos azules que una vez estuvieron llenos de tanta energía se cerraron. Dejó de respirar.

-¿Naruto? ¿NARUTO?- Grité en voz alta. Empecé a sollozar incontrolablemente.

-Por favor no me dejes, te necesito, te amo- Susurré.

-¡No me dejes solo! ¡NARUTO!-

Mi mente se deslizó al presente. En lugar de Naruto parado frente a mí, solo había un paisaje vacío. Miré a mi alrededor, esperando que este fuera el sueño, que pudiera retroceder en el tiempo y que Naruto no muriera.

Esa esperanza se hizo añicos cuando vi algo grabado en un árbol. Caminé hacia él y solo pude distinguirlo a la luz de la luna. Lo reconocí como mi escritura; se había rayado con un kunai. Me quedé sin aliento, un nudo en la garganta se formó, era horrible y las lágrimas cayeron en cascada por mis mejillas.

Naruto Uzumaki

Tiempo estúpido

te amo

Pasé mis manos a lo largo del tronco cuando al otro lado del árbol sentí algo. Curioso, miré allí y apenas visible había otra marca.

Yo también te amo, teme.

Caí de rodillas y sonreí mientras lloraba.

-Tú ganas Dobe. ¡Voy a buscarte!- Dije mientras sacaba mi kunai y lo hundía profundamente en mi pecho donde el dolor era mayor, en mi corazón.

-¡Espera!- Susurré mientras mis ojos se cerraban. Podía ver a Naruto sonriéndome del otro lado.

Extendió su mano y yo la tomé mientras él me empujaba hacia la cálida luz, mi corazón se curaba mientras envolvía sus brazos alrededor de mí y me besaba suavemente en los labios.

-Yo gano- susurró mientras nos dirigíamos a la otra vida.