VII. Gold Rush

18 2 0
                                    

[ Seokjin ]

Escucho el ruido de las llaves y el click de la puerta al ser abierta mientras estoy sentado en el desayunador de casa, aún en mis pijamas. Bloqueo el celular en el que NO estaba mirando ESE mensaje que recibí, y quedo mirando en dirección a donde la persona que venía entrando a casa debería aparecer en mi visión. Y... ahí estaba.

—¡Oh, Seokjin! —se sorprende, demasiado sorprendido diría yo.

—Daeryook —respondo serio.

—Es-estás acá... —dice mientras deja su portafolio de trabajo a un lado y cuelga su abrigo en el perchero.

—Sí. EN CASA. ¿Dónde más iba a estar?

—Claro, claro —dice... ¿aún se hace el desentendido?

Se acerca a mí, siento su mano en mi cintura y se agacha un poco para besarme.

JÁ.

Le corro la cara y queda por unas milésimas de segundo confundido, hasta que decide simplemente besarme la frente mientras yo me llevo a la boca otra cucharada de mi cereal que estaba desayunando. Pasa al otro lado del desayunador para prepararse su propio desayuno, sin emitir palabra alguna.

—¿Me vas a decir dónde estabas? —le pregunto y bufa mientras deja a un lado el jugo que acababa de servirse en su vaso— ¿O qué pasó al menos que fue tan importante como para no tener tiempo de avisarme que no venías?

Si él me hace este tipo de planteos, ¿yo también estoy en mi derecho, no?

Él simplemente lleva su vaso hacia su boca y bebe un poco.

Silencio.

—Daeryook...

—Seokjin —me corta seriamente, antes de que siquiera diga algo. Me mira fijo— No —si sus ojos pudieran lanzar dagas, estaría todo cortado.

—¿" No" qué?

—Ya sé lo que planeas hacer y no —responde hosco. Toma un mordisco de una tostada que se había hecho.

Cada vez más seguido tengo este sentimiento que me hierve la sangre pero que en vez de gritar o romper cosas o lo que sea, parece sólo quererme hacer llorar. Pero contengo esas lágrimas. Como ya aprendí a hacer.

—Me preocupé al no verte acá al despertar.

—Bueno, pero ya estoy acá, ¿no?

—Pero...

—Shh, nada —me calla.

—¿Tanto duró esa reunión, Daeryook? —me animo a preguntar después de unos segundos de silencio.

—Sí, Jin, duró mucho.

—¿Hasta las... —miro el reloj que tenemos en la cocina— diez y media de la mañana? Wow. La reunión más larga de la historia.

—No seas sarcástico —se levanta a lavar las cosas que usó.

—¿Y cómo querés que sea o esté entonces, Ryookie?

—¿Otra vez ese tonito? —pregunta, mirándome con la cabeza de costado y acercándose hasta donde estoy lentamente.

—D-dame una explicación —se para frente a mí. Yo sigo sentado en la banqueta así que él me mira desde arriba—. P-Por favor —agh, sueno miserable.

—Amor... —pasa sus manos por mi mandíbula hasta llegar a mi nuca, donde deja su mano antes de volver a hablar— No hagas demasiadas preguntas de las que no querés oír la respuesta, ¿sí? —ejerce fuerza mi cuello ahora y me hace dar un respingo. Se acerca más a mi rostro, aún con esa presión en mi cuello—. Aparte, creo que no sos quién para preguntar qué hice cuando vos hiciste lo mismo la otra noche —su aliento casi choca con mi respiración de lo cerca que esta, mientras clava su mirada en mi y no es la mirada que querría que me dé— ¿o ya te olvidaste?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 13, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

「Love Maze」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora