ᥫ᭡ ˖ ࣪ ú n i c o ‹ 𖥔

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Era una noche fría, con una lluvia intensa

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Era una noche fría, con una lluvia intensa. Las ráfagas de viento te helaban hasta los huesos.

Por ello TaeHyung en su camioneta negra, iba lo más rápido que podía, si el día no hubiera estado tan húmedo, podría haber manejado con más velocidad, pero las calles estaban mojadas, e ir a una gran velocidad sería buscar tu propia muerte, las llantas podrían resbalar y chocar contra algo.

TaeHyung prefería evitar todo ello, siempre había sido así, responsable y pensando las cosas dos veces antes de actuar. Por ello su historial policial estaba limpio, en todo.

Nada de accidentes, choques, u otras cosas, nada.

Y estaba bien, tampoco quería preocupar a JungKook más con una actitud en la que tengas que pensar a cada instante para que nada pase.

Su novio era alguien encantador, muy lindo, siempre tan amoroso con él, TaeHyung definitivamente pensaba que era el hombre y amor de su vida, JungKook se había ganado ese título después de seis años de relación.

El tiempo había pasado volando, el castaño lo sabía, aveces cuando estaba con JungKook, se olvidaba del tiempo y solo eran ellos dos, en su burbuja de amor, en su casa, su nidito de amor.

Todo un cursi.

TaeHyung definitivamente amaba a JungKook, y él sabía definitivamente que JungKook lo amaba también, después de seis años no tenía alguna inseguridad de lo contrario.

Se amaban, se protegían, eran el uno para el otro.

El castaño tenía una sonrisa en sus labios, la más reluciente de todas, como solo él podía sonreír, recordar a JungKook y su amor, era lo mejor en lo que podía pensar.

Pero eso no era todo, hoy era treinta de diciembre, su cumpleaños número veintisiete, y volvió a recordar a JungKook, que en la mañana lo despertó cantando para él, con muchos besos y abrazos, lo cual era una costumbre en ellos, TaeHyung no pudo evitar sentir esa sensación de enamorado que tenía cada vez que el azabache, su hombre de veintiocho años, pasaba por su mente.

Una luz roja se hizo enfrente en el semáforo, y tuvo que parar el auto, tiró su cabeza hacia el cabezal de su asiento suspirando enamorado.

Y recordando esos bellos momentos. Cada momento que pasaba con JungKook era bello. Un dulce recuerdo.

"─Tae, vamos, salta, ¡tú puedes!.

─¡Tengo miedo, Koo!."

Ese día habían ido a hacer puentismo a petición de JungKook, alguien que no le tenía miedo a las alturas y que era alguien de gran energía para cosas extremas.

TaeHyung, que su mayor temor eran las alturas, estaba temblando hasta los pies, de solo subir hasta ese alto nivel ya se sentía desmayar, y lo hubiera hecho si hubiera saltado solo.

barkatu ★ kooktae.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora