Capítulo 15 II:Espejito, espejito ¿Quién es el más listo?

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Las clases continuaron según el horario planeado, tras terminar las clases la mayoría de nosotros que se encontraba en lo clubes, puso rumbo al edificio de atrás donde se desarrollaban las actividades extraescolares, éste contaba con muchas instalaciones donde realizar las diferentes actividades , como el campo abierto donde practicaban fútbol americano, las pistas donde jugaban baloncesto, al lado de estas se encontraba las piscinas olímpicas donde se practicaba natación y a su derecha estaban las pistas de tenis, al otro lado del campo abierto de encontraba el salón de danza donde practicaban ballet y gimnasia rítmica y cerca de éste el estudio edificio donde practicaban música, al otro lado del edificio estaba el otro salón de danza donde practicaban las animadoras, estás disponían también de un pequeño campo abierto. Dejé mi ropa en mi taquilla y entré en los vestuario para cambiarme rápidamente.

Me puse el nuevo uniforme que me había regalado mi padre, se trataba pues de un polo blanco de Lacoste, un short blanco con tres rayas negras que recorrían cada lado de las caderas, una gorra blanca en la cabeza en la que estaba grabado el logo de adidas en dorado. Me puse unos calcetines cortos que quedaban por debajo del tobillo y unas zapatillas blancas y negras de deporte, también de adidas. Cogí mi raqueta y unas cuantas pelotas, seguido me dirigí a las pistas.

-¡Samantha cuánto tiempo!- me coge de la mano Susan, una compañera que viene de otra escuela. Ella es una chica muy alegre y dulce, es rubia y tiene el pelo corto y levemente rizado, lo que más destaca en su rostro son sus pómulo que siempre están sonrojados, como si se tirase continuamente de ellos para conseguir ese efecto, sus ojos son café y a pesar de su tamaño, mide metro cincuenta y siete, se le da muy bien el tenis.

-¡Su! ¿Qué tal tus vacaciones?-le sonrió.

-¡Cómo está mi alumna favorita!- se acerca Tom, nuestro entrenador de tenis, normalmente se le conoce como Mr. Hans pero la confianza entre los pasos de los años hace que los que estemos en su club le llamemos por su nombre.

-Bueno, éste año tenemos que dar lo mejor de nosotros para tener los resultados del año pasado, o mejor dicho, debemos superarnos, el año pasado tan sólo quedamos unos puntos por debajo de LA, ya sabemos que a los jueces le encanta éste equipo en particular...

-¡Muy bien gracias!-saludo a Tom.-¿Es que éste año somos menos?-pregunto al ver la cantidad de pocos jugadores en las pistas.

-George y Anna ya no estarán, los hermanos se han cambiado de club.

-¿Entonces sólo seremos...?-empiezo a contar- ¿diez?

-Claro que no, hay nuevos miembros en el club. ¿Por qué no calentáis un poco mientras voy a por la lista?

-De acuerdo...¿pero dónde está Henry?-pregunto al no ver a mi compañero.

-Hoy es entrenamiento libre, así que ponte con quien quieras, seguro que estará apunto de llegar.

-Ese pequeño...siempre saltándose el calentamiento de clase....

-No cambiará ja ja-ríe Susan- podemos practicar tres mientras llega ¿ qué dices?

-Bueno...-me coloco en el campo.

-¡Aquí estoy...!-siento el retraso, se coloca ami lado Henry-¡Hola compi!

-Tan impuntual como siempre...que fastidio.

-Veo que tu humor es el de siempre, compi...-sonríe.

-Como tu preocupación...-cojo una pelota.-Saca tú.

-¡Espera que nos colocamos!-grita Beca la compañera de Su.

-¡Voy a sacar!-lanza la pelota Henry.

La Fuerza del SinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora