¿Qué pasó después de la carta 5?

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Y allí me encontraba, sentada en el cesped bajo el gran y hermoso árbol azul quitandome el esmalte de las uñas por los nervios que me entraban, le iba a decir que sí, que quiero estar con él, que me gusta y que no puedo mirarlo a la cara sin sonrrojarme y reir por lo lindo que es, que cada cosa que dice alimenta mi corazon, que el es poesía y que quiero besarlo cada vez que está conmigo.

Lo vi a lo lejos caminando hacia mi con sus manos en los bolsillos de sus jeans y me sonrió achinando sus claros ojos verdes grisaceos.

-¡Hola!- dijo él.

-hey dom- contesté nerviosa.

el estomago me hacia cosquillas, estaba muy nerviosa y queria salir corriendo de allí pero no iba a dejar que eso pase, no otra vez.

-Dom... yo... este... ¡sí!-

-¿sí?- me pregunta

-Quiero decir ¡sí! me encantaría salir contigo,eres alguien increible,me gustas dom, me gustas.-

Comenzó a acercarse a mi y me besó, ese beso tan calido que hizo que me sienta bien, que ya no tenga nervios porque estaba con la persona correcta, él era la persona correcta, lo sentí.

Todas tus malditas cartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora