Cuando la estrella caiga ;; Han Jisung

✧Capítulo 2✧

...

– ¡Evangelyn!, llegó Selena apurate a bajar– dijo mamá desde abajo

–En un momento estoy allí– dije buscando mi célular– ¿Dónde lo dejé?

– EVANGELYN

– YA VA MAMÁ ESPERA

–¿Qué sucede? ¿Por qué tardas tanto?– dijo Selena abriendo la puerta

– No encuentro mi celular ayudame, llama a mi número

– Espera– dijo sacando su celular– suena por ahí– dijo cuando un estruendo sonó en una de mis mesitas junto a mi ventana

–Aasssh, estaba dentro de la ga...– La silueta de Han me distrajo y me quedé observándolo, iba con sus amigos hacia su casa.

–Vamos, ¿qué esperas? Llegaremos tarde a la película

–Amm, si... Baja, yo ya te alcanzo

–Como quieras, te espero en el auto— se fue cerrando de un portazo

Se veía tan hermoso sonriendo con sus amigos, se veía tan natural y aplaudía incosientemente cuando reía, y de la nada, volteo a verme.

Espera ¿Qué?...

HAN ME VIÓ.

–Nooo...– dije mientras me escondía para que no me viera

Han me descubrió viendolo, y me sonrió.

Bajé lo más rápido que pude y me metí en el carro de un golpe.

– ¿Qué te sucedió? – preguntó selena, yo estaba en shock y agitada

–Han me vió Selena

–¿Me estás jodiendo?, tus ventanas son oscuras no puedes ver hacia dentro

–No, ¿crées que jugaría con eso?

–No, pero ¿cómo?

–Ni yo lo sé, solo estaba pasando con sus amigos... y de la nada... me vió, o tal vez solo vio la ventana pero, ¿Por qué?

–Ok, solo... Olvidemoslo, tenemos que llegar a ver la película

– Si, mejor, vamos a distraernos– dije acomodandome en el asiento

Selena encendió el auto y aceleró. En unas horas, llegamos al cine y por suerte la película aún no comenzaba, nos sentamos en nuestros puestos con nuestras palomitas y nuestra bebida. En unos cuantos segundos comenzó la esperada película. Todo iba magnífico, veíamos una de terror y por suerte los asientos a mi lado estaban vacios, por si regaba mis palomitas de un susto.

La película llevaba unos 15 minutos, y en un momento sentí que alguien se desplazó por el asiento junto a mí. Estaba muy concentrada así que no volteé a ver quien era, pongo mi mano en el brazo de la silla y para mi sorpresa había un vaso con alguna bebida que casi derramo.

–Ohh, disculpa, que torpe...

Mierda...