Cap. 5

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Me dirigí a la base donde estaba Axel.
Entre dentro pero no llegué muy lejos ya que no dejaban pasar a personal no autorizado.

-necesito ver a Axel Cooper.

-no puede ver al soldado Cooper.

-yo... - recordé que llevaba un spray en el bolso, asín que lo agarré y se lo rocie en los ojos a los guardas.

Conseguí meterme y cuando lo vi fui hacia él.

-¿qué haces aquí? - sin decirle nada le abracé.

"siempre que tengas un mal día puedes venir a mi. "

-¿como entraste?

-bueno.

-ahí está. - Axel me puso detrás de él. - esa chica casi nos deja ciegos.

-es mi prometida. - sentí un escalofrío que recorría toda mi espalda al escuchar eso.

-no nos dijo quien era.

-judith, si necesitas verme tienes que decir quien eres.

-yo... lo siento.

-no pasa nada... Comandante voy a mi habitación. - me agarró de la mano y me metió en una habitación. - ¿qué haces aquí?

-hablé con Alexander.

-¿con qué no ibas a venir a mi? - le solté la mano y me di la vuelta. - era broma, cuéntame.

-le dije que necesitaba un tiempo.

-eso significa que tengo una oportunidad.

-ni lo sueñes, quiero a tu hermano.

-por ahora.

-¿qué?

-cuando tu y yo consigamos hablar dejaras de querer tanto a Alexander.

-¿porque dices eso?

-porque lo se.

-se acabó vuestro tiempo.

-mañana iré a tu casa.

-vale. - se acerco a mi y me dio un beso en la frente. - adios. - salí de la base y volví a mi casa.

(....)

Dormí toda la tarde ya que Axel no vino al final... Estaba a punto de gritarle a un elfo que me diese todas sus monedas pero el timbre de la puerta sonó.

-Megan ¿que haces aquí?

-judith, no te asustes.

-como no quieres que me asuste si me dices que no lo haga, pero no creo. - le dije mientras me servía un vaso de agua.

-Axel desapareció. - el vaso se me cayó.

-¿como? ¿Dónde está? ¿Que pasó?

-tranquila.

-voy a vestirme. - me metí rápidamente en la habitación y me vestí. - bien ¿hacia donde vamos?

-lo buscaremos por los lugares que frecuenta.

-¿Son muchos?

-están a las afueras.

-Bien vamos.

(....)

No dejemos de buscarlo pero seguía sin aparecer y ya era las 4 de la mañana... Faltaba un par de lugares más pero decidimos parar en un bar.

-osea que es una rubia.

-si, es hermosa como ella. - me señaló.

-¿Axel? - el borracho que hablaba de rubias es el mismo que me señaló. - vamos a casa.

Mi Inesperado Y Estúpido Amor(2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora