My Little Stealer | Lee Taeyong

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Lunes Park Namsan, 14:57 pm.

Taeyong termino de mandarle un último mensaje al tal Hueling y apoyó su trasero en un barandal de metal esperando ver desde lejos la figura del hombre. Llevaba una mochila negra bastante grande para guardar el dinero que le darían, con sutileza sacó la cajetilla de cigarrillos que llevaba en su sudadera roja y encendió uno llevándoselo a la boca. Esperaba que su plan saliera muy bien.

-¿Señor Kim? -un hombre de avanzada edad se posicionó frente a él con una mirada despectiva. Él asintió desviando su mirada para botar todo el humo y ladear su cabeza.

Casi olvidaba su falsa identidad.

-Vayamos a un lugar seguro, por favor -le indicó Hueling entendiendo su mano moderadamente en dirección a un callejón. Sin decir nada, caminaron hasta el lugar en silencio.

A lo lejos pudo divisar a uno de sus hombres escondido detrás de un contenedor de basura oxidado, atento a la señal.

-Bien Hueling, necesito que me de el dinero antes de darle el paquete -habló al fin, sintiéndose ridículo al instante. Para su suerte el hombre no notó la extrañeza en su voz y asintió sin problema entregándole el dinero. Cómo varías veces lo hacía con T/n.

Lee sonrió con desdén guardando 6 paquetes grandes envueltos de aluminio en su mochila y quitó su bufanda negra con tranquilidad causando confusión en aquél Hombre.

-Tómese su tiempo señor Kim -dijo con sarcasmo el hombre haciendo reír al pelirrojo.

-Pero claro que me tomaré mi tiempo, Hueling.

-Pero que chiquillo insolente, dame lo que acordamos antes de-Hueling no pudo terminar su frase ya que en un movimiento abrupto, Taeyong lo tomó del cuello de su chaqueta quedando sus caras más cerca de lo normal. Lo observó amenazante provocándole escalofríos al más bajo.

En un momento incómodo Taeyong sonrió sínico al notar el temor de él.

-Hace mucho frío en las calles ¿No crees Ling?-su tono de voz se torno extraño y amable, con sus manos llevo la tela negra de la bufanda al arrugado cuello, envolviéndolo pacíficamente- Y te agradecemos la cooperación..

-¿Agradec-emos? -empujo levemente el cuerpo de Hueling unos metros lejos de él, chocando con dos personas qué, sin darle tiempo a nada, uno lo tomó por el cuello dejándolo sin aire y el otro aprisionó las manos de Ling que comenzaban a moverse desesperadamente.

Taeyong sin una pizca de resentimiento por la escena, lo observó por unos segundos para después acercarse y revisar el pequeño maletín que llevaba.

-Bloquea sus piernas -ordeno sin mirarlos, sabía perfectamente que algo tramaba con sus piernas. Arrojó el maletín al contenedor de basura y dejo en sus manos 3 papeles que para Hueling eran su vida.

-¡¿Qué cree q-ue hace?! -le gritó desesperado tratando de respirar como podía- ¡Mi seño-r Nakamoto lo matará! No sabés con qui-en te has metido, ¡maldito mocoso!.

Ignoró completamente sus palabras y dibujó una sonrisa en cada palabra que leía del papel.

-Nam Hueling, Surcoreano residente de Seúl, divorciado con 4 hijos y.. ¡Oh 63 años! -se burló viendo la mirada asesina que le regalaba el hombre- No creo que al señor Nakamoto le interese proteger a un anciano que ya no puede ni mantener el equilibrio.

-¡Deme eso! -gritó furioso.

-Llévenlo al auto y hagan que se calme -y se lo llevaron arrastrando el cuerpo de hombre en dirección contrario- Mingi prende el aire acondicionado, no quiero que el olor a mierda que tiene llegué a mis fosas nasales.