[[Kakashi Hatake & Naruto Uzumaki]]
♡ | No había ninguna otra palabra más para describirlo; 𝗂𝗇𝗌𝗈𝗉𝗈𝗋𝗍𝖺𝖻𝗅𝖾. Ese jounin peliplata no era nada más que eso igual pensaba el último mencionado del rubio, claro que había una gran diferencia.
➤...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La mañana se asomaba por toda Konoha dando la llegada a un nuevo dia y el pequeño Uzumaki se había despertado muy temprano, esperando impaciente con una bandeja de frutas, cereal, miel y té para su mamá
No dejaba de mirar la puerta, no podía esperar a que su hermosa mamá saliera para comer lo que le había preparado
Después de un rato de murmullos la puerta se dejó abrir con una mujer de pelo rojizo, hermoso y largo sorprendida
-Buenos días, ma' te hice el desayuno- hablo el pequeño ofreciéndole la bandeja de frutas y té
-N-naruto, ¿Qué haces despierto? -miro el desayuno- ¿Tú hiciste esto?
El pequeño estaba apunto de contestar pero fue interrumpido por la mayor
-¡Te acercaste a la estufa! ¡Cómo se te ocurre, dattebane! ¿¡Estás bien!? ¡No te cortaste! ¡Ay! ¡Dios usaste el cuchillo! ¡Como se te ocurre! ¡Me vas a dar un infarto, dattebane! -hablaba angustiada la mayor revisando rápidamente a el pequeño rubio con sus manos inspeccionando cuál pólicia
-N-no mamá estoy bien, dattebayo. No te preocupes, no me pasó nada -le dio la bandeja a su mamá con una sonrisa- Mami -llamo
La pelirroja sonrió aunque todavía preocupada intento tranquilizarse dejando el desayuno en la cama sentándose en esta
Palmeó la orilla de la cama viendo a su hijo, algunos mechones rojos se querían alzar pues todavía no estaba muy feliz de saber que su pequeño había estado en la cocina
Naruto no era torpe, simplemente se emocionaba mucho y su estatura le daba la imagen de su retoño con una silla para alcanzar la estufa
Le daba síntomas de infarto y mareo de solo pensarlo nuevamente
-Mami -llamo el rubio nuevamente en un susurro
Kushina lo miro mientras se tranquilizaba a su misma. Naruto estaba creciendo debía de aceptarlo después de todo
-¿Si? -dijo con una sonrisa
-Lo siento, mamá -agachó la cabeza el menor- No debí haberle dado mi comida a cucharita, ni pedirle galletas a Kakashi, ni molestarme y no comer a mi hora, yo quería abrazarte ayer.. -murmullo apenado al sentirse tan mal por no haber abrazado a su mami, amaba abrazarla
Los ojos azules estaban ligeramente mojados con una sonrisa triste
-N-naru..
El pequeño se tiró a hacia la pelirroja abrazándola escondiendo su rostro en su cuello
-Y-yo lo siento, dattebayo -logro formular- Perdoname..
La Uzumaki mayor río mientras acariciaba los rubios cabellos de su hijo
