Reproches

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Los labios de Wang Yibo atraparon los de Xiao Zhan pensando que besaba a su marido.

El beso, era un beso cálido y delicado. Zhan abrió los ojos con sorpresa, él solo quería darle un abrazo a Yibo, el esposo de Sean, pero sus planes no parecían estar compartidos con el hombre castaño que lo besó sin importarle que las personas en el aeropuerto los vieran.

Zhan  trato de seguirle el ritmo, pero sus labios no podían procesar que otro hombre los estuviera besando.
Sin embargo a Yibo le pareció que Sean seguía estando enojado con él, pues de lo contrario le hubiera correspondido con tanta pasión como lo hacía en el pasado.

—Oh, tío Wang, se nota que extrañaste mucho al tío Sean— el pequeño niño los saco de su burbuja de cristal.

Yibo se aparto del que creía su marido y observó atentamente como las mejillas de este tenían un ligero bronceado que desde hace mucho tiempo no veía... Y ese lunar debajo de sus labios ¿Siempre estuvo allí o no lo recuerda?

—Pequeño, estoy seguro que tú también me extrañaste mucho.

—Si tío Sean, te extrañe muchísimo. Lulú no me consentía tanto como tú, en las noches de postre no me dió helado extra— cruzó sus pequeños brazos y Zhan sintió ternura.

—Todo tiene un porque, corazón— acaricio las mejillas del pequeño mientras Yibo lo seguía observando detenidamente y lo abrazaba por la cintura.

—¡Has cambiado mucho!— la voz de Yibo le dió escalofríos, era una voz demaciado gruesa e imponente, a comparación de la suya que era más aterciopelada.

—Solo quiero valorar el tiempo de vida que me queda...— Zhan solo atino a decir eso.

—¿Tiempo de vida?

—Solo es un decir. No falta mucho para que me haga viejo, de igual manera ya lo soy— sonrió haciendo que sus ojos se semi cerrarán.

Otro gesto más que puso a pensar a Yibo, Sean no sonreía a menos que tuviera un nuevo reloj en su colección.

—¿Viejo?— abrió los ojos —Eres todo menos viejo.

Zhan  movió la cabeza. —¿Nos vamos? Quiero que vean los regalos que les compré.

—¡Yeah!— el pequeño niño brinco.

Zhan puso la rosa que el pequeño le había dado en uno de sus bolsillos con cuidado de no maltratarla.

[•••]

En el camino a la mansión Wang un silencio se hizo presente, ninguno de los tres hablaba.
Zhan no estaba acostumbrado al silencio así que simplemente pregunto —¿Puedo encender alguna estación de radio?

Yibo sonrió —Pensé que estabas cansado, por ello no sintonice ninguna estación.

—Estoy cansado, es un viaje largo. Pero siento que estoy en un gran silencio.

—Recuerdas tus días de fiestas, eras el centro de atención, supongo que después de todo aún no te acostumbras al silencio.

Zhan sintió extrañamente el reproche de Yibo. —Odiabas eso de mi.

—No lo odiaba.

El pequeño niño de atrás solo podía verlos, esperando el momento en que ambos adultos explotarán en una discusión como era su costumbre.

—Estoy seguro que alguna vez lo hiciste.

—Solo estaba celoso.

Zhan pudo percibir la atmósfera pesada que se había creado, así que con todas sus fuerzas se convenció a actuar de una manera que no era del todo correcta para él. —No tenías porque estarlo— su voz sonó sensual, y su mano derecha tocó la rodilla del guapo hombre de negocios, coqueteó se le podía llamar a lo que hacía —Mis ojos estaban fijos en ti.

El ego del menor salió a relucir con una sonrisa.

El niño respiro cómodamente, esperaba una pelea, pero quizá su tío Sean cambio demaciado los últimos días.

—¿Cómo va todo en la empresa?

—¿Tienes miedo de que algo le suceda a tu dinero?

Oh no, el niño respiró muy rápido.

—¿Hay algo que te haga pensar que solo pienso en tu dinero?— Zhan quitó su mano de Yibo y se cruzó de brazos.

—Tu vida se basa en ello.

—Quizá, pero está vez no me preocupo por mi bienestar sino por el tuyo.

Wang se mordió la lengua. —¿Que hay de los médicos? ¿Por qué tan de repente te escucho tan cambiado?

—Mmm... No es nada grave, pero quiero interesarme más en ti, no puedo ser del todo egoísta y solo preocuparme por mi. La bisabuela...

—La bisabuela te espera, pregunto mucho por ti los últimos días.

Zhan no dijo nadamás temía que Wang Yibo explotará en el ambiente tenso que se creo en ella auto.
De igual manera también había visto como el niño a sus espaldas temblaba por el espejo retrovisor.

Si una trabajadora social se enterará de que el pequeño niño no vivía en un ambiente de paz y armonía seguramente quedaría al cuidado del estado y de la orfandad.

Al pensar en ello, Zhan sintió escalofríos, los orfanatos no eran la mejor opción para un niño que solo necesita cariño y cuidados.

—¿Te está yendo bien en la escuela?— preguntó mientras se acomodaba en el cómodo asiento del Audi negro.

El pequeño niño respondió. —Si tío Sean, tengo altas calificaciones y LuLu me ayuda a pegar los macarrones en las líneas que firman una figura sobre las hojas de papel.

—Eso es bueno, eres un niño muy bueno.

[•••]

Yibo no había dicho nada hasta que llegaron a la mansión.

—Llegamos— se quitó el cinturón de seguridad, abrió la puerta y quiso abrirle la puerta a su esposo, sin embargo este se le adelantó y ya estaba abriéndole la puerta al niño.

Zhan se maravillo con el amplio jardín que veían sus ojos y la fuente de una tortuga en medio de este.

—Le pediré a alguien que suba tus maletas— fue todo lo que dijo y se fue.

—Pequeño Kevin— le sonrió al menor —Puedes mostrarme el camino.

El niño lo miro dudoso —¿Estás muy enfermo tío Sean?— pregunto con ojos de cachorrito.

—Algo así, por eso estoy pidiendo que me guíes, puedes ser mi guía secreto— se agachó hasta tener la misma estatura de Kevin.

—Mmm... ¿Secreto?

—Si será un juego, tú me enseñarás la casa, pero no le digas a nadie, es un secreto, sino el juego no es divertido.

—Bien, pero a cambio quiero dos porciones de postre esta noche.

—Trato, pero antes de ello debes cenar muy bien. Entendido.

—¡Por mi pulgar!— dijo el niño levantando su delgado pulgar que entrelazó con el de Zhan.













•Capítulo corto, trataré de que el siguiente sea más largo 💗

•El Usurpador• ||YiZhan||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora