; Pasado y Futuro, no son nada, el destino lo es [Creek/Crenny]

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El sonido resonante de los cascos de los caballos eran de los sonidos más predominantes en ese momento, el tenue retumbar de la tierra, el acero chocar también; lo que se presenciaba era una de las mas grandes persecuciones que se podían haber visto en aquel reino, dirigido por la princesa Kenny, quien, no era ni más ni menos que uno de los participantes destacados en ese progresivo evento.

—¡ Matadles, Matadles !.—era lo mismo que ella ordenaba a sus soldados con gran desespero y cólera.

La traición, era una de las palabras más influyentes, sin embargo también la furia, el dolor, el egoísmo, eran otras cosas que también se atribuían en aquel momento de adrenalina pura, parecía eterno, el tiempo iba contra todo, marchando extrañamente lento en el alrededor.

—¡ Craig, vamos, debemos ir mas rápido! .—solto con cierto desespero, casi gritando, un chico que formaba parte de aquella revuelta, que iba montando a caballo junto con quien iba y llamaba en ese momento.

—Ahg, demonios, eso hago, voy lo más rápido que puedo Tweek.—respondió el, atareado y con frustración mientras reafirmaba las riendas del caballo, del cual iban ambos a una velocidad que no les favorecía del todo.

Los soldados iban con todo lo que podían; si era si, sin embargo esto para todos los soldados liderados por aquella princesa cuestionaban sus acciones, ya que realmente parecían no ir por una razón importante, claro a todos ellos les concernía eso, aun así seguían adelante con las órdenes de su próxima monarca, después todo es el deber que deben de ejercer cuando se les ordene; sus vidas eran vidas de las princesa y de los reyes, cuestionar sus decisiones no servía de nada, lo que servía era escuchar la orden y actuar, ese el propósito de todos esos hombres.

A pesar de todos estaban de acuerdo con ese razonamiento, había aun pocos que discutían internamente la razón de tal insistencia de matar a aquellos, que habían servido a la familia real por años, realmente era un misterio difícil de desentrañar hasta ahora.

La cuestión que abrumaban los pensamiento de pocos solados eran, ¿Cuales eran las raíces de la razón de la princesa para exigir con tal imprudencia y sin deliberó a sus ordenes?

La respuesta más que sonar influyente y no cuestioble, era más que egoísta y descabellada, lideradas por las emociones, no por la consciencia cuerda, siendo eso, la verdad es que, ¿quien dijo que existian razones prudentes o para juzgarlas al iniciar una disputa, batalla e incluso una guerra? El destino de la estabilidad del mundo, no era conducido por el mismo dios de haya arriba, si no, por los deseos humanos que cada dia se sumaban ala lista de los causantes de desgracias que azotaban brutalmente ala humanidad; la rivalidad, el poder, la riqueza, la necesidad, algunas eran de buena fe, pero la mayoría eran importunas para la sociedad.

Esta era una de ellas.

El amor egoísta de la princesa, su ahora roto corazón, era sus motivos para tomar la venganza y hacer desaparecer el dolor de su pecho, detener sus sentimientos, necesitaba que ellos dejaran de existir.

Al recordar cada vez mas,  la perdida de ese amor que más anhelo tanto por aquél soldado que formo parte de su escolta hace años, era de lo peor, era desgarrador.

Como podría pensar que ese maldito e insolente bárbaro rubio, que entro solo apenas dos años a su escolta la había apuñalado por la espalda con algo tan imperdonable, no era todo, había cosa que lograba desmoronarla más.

—MALDITO BARBARO, TWEEK T-TU ERAS MI AMIGO, YO SABIA QUE POR TU POSICION Y LA MIA NO PODIA UNIR NI UN MINIMO LAZO CON ALGUIEN FUERA DE MI POSICIÓN, PERO YO, LO QUISE ASI, ¿¡ASI ES COMO ME PAGAS!?.—desgarro la verdad desde su destruido corazón, con la voz llena de dolor y ira contenida, que no estaban de alguna forma saciadas con eso.

Los soldados perdían fuerzas por las fechas disparadas por el rubio que venia junto con el antes conocido, "el ladrón silencioso" quien ahora no era ningún soldado ni ladrón, ahora solo era Craig Tucker, quien escapa con la persona de quien se enamoró poco a poco al conocerle, Tweek Tweak, el último bárbaro que quedo después de una guerra ocurrida hace 5 años, que por consiguiente fue llevado a este reino cuando tenía 15 años para crecer y servir al reino, como otros aspirantes.

Ambos solo querían vivir tranquilamente teniéndose uno a otro, pero, como sucedían al cosas hubo consecuencias por algo tan simple como eso, era lo que ahora todo se presenciaba en ese día, que se quedaría en la historia.

La causa de su ira y dolencia debía ser exterminada.

El sonido de un gran arco preparándose resonaba ante los oídos de Tweek y Craig detrás, quienes se alertaron de inmediato y se pusieron alerta, era mala señal, sus espaldas estaban desprotegidas y tenían desventaja en numero, debían pensar rápido, tenían que actuar.

Sin que pudieran hacer algo antes, el terrible escenario que se habían imaginado había ocurrido, tan lento ante su perspectiva pero tan rápido sin que pudieran hacer algo al respecto.

La princesa abrió los ojos extasiada y fuera de su cordura, al ver lo que había logrado.

La fecha que había disparado con suma disposición y sin remordimiento, cumplí sus estándares, la princesa reía burlona y escabrosamente al ver la escena que quería ver, la gran y larga fecha que había lanzado atravesó a ambos hombres que se amaban y desean una vida juntos, que lastimosamente, no se pudo consumar como ellos alguna vez se prometieron, habían muerto en el acto de salvarse mutuamente, el rubio quiso proteger al otro y simultáneamente también Craig.

Básicamente habían muero uno por el otro.

La princesa se congeló, las miradas ahora vacías y que la cual ella, les arrebato la vida, ahora la llenaban de un agudo dolor en el pecho y de una extraña crisis que termino por acabarla.

Unos segundos pasaron y de pronto, desde la boca de la princesa un hilo de sangre broto y comenzó a derramarse, los soldados se quedaron impactados y aterrizados con tal imagen que ante sus ojos se mostraba, que anteriormente se posaba luego en los dos frescos cadáveres de aquéllos amantes que habían caído del caballo por el peso muerto que ahora ambos eran, la misma princesa con una de sus grandes flechas, justo en el pecho, la habían empuñado tan fuerte, sorprendentemente no haciendo ningún ruido, ni de dolor ni nada, solo sus ojos violetas estaban manchados de lágrimas y ahora vacíos, significando que la próxima monarca se había suicidado.

"Vete dolor, Vete dolor" fue lo único que murmuró antes de su propia suicidio.



















Tres chicos despertaron esa mañana, sin palabras para explicar lo que de sus cabezas se había gestado mientras estaban entre los brazos de Morfeo, un rubio asustado y anonadado, un azabache con gesto molesto, irritado y que se colocaba su chullo a la cabeza.

También había un rubio de chámara naranja, que se sostenía el pecho y trataba de comprender sus inexplicadas lágrimas y el dolor extraño en su pecho.

Esto no era el pasado, ni tampoco el futuro, era el destino que tenia nuevos planes para ellos en este conflictivo mundo moderno.






































Fin.
























/Regañarse así misma. Aaa, se supone que esto es un libro de drabbles y como me emocione re feo, escribi mil palabras, ;—; pero bueh ya ni modo x'd, este sera el único "drabble" largo por aquí, así que haganse la idea de que es un drabble como tal, okey)¿ xD sin mas, esperó les guste, me despido mis amores hasta luego ✌✨💕

¡Drabbles park!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora