𝐙𝐨𝐒𝐚𝐧𝐖𝐞𝐞𝐤𝟐𝟎𝟐𝟏
❝ Así que, si me amas, déjame ir.
Y huye antes de que me entere.
Mi corazón es demasiado oscuro
para que le importe.
No puedo destruir lo que no está ahí.❞
...
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2. ᗩᗰᗩᑎEᑕEᖇ
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Sanji se levantó de la cama con una imperiosa necesidad de salir al balcón a observar el atardecer, pese a que llevaba todo el día con un punzante dolor de cabeza.
Apoyó sus manos en la barandilla, mirando de frente al sol, entrecerrando los ojos.
Pareció iniciar un concurso de miradas con él, un concurso que no podría ganar. Las nubes rojizas que se cruzaban entre ellos ayudaban al rubio, pero no fue suficiente, y el cuerpo de Sanji lo obligó a apartar la mirada.
Parpadeó unas cuantas veces, intentando deshacerse de aquella sucia y vívida marca que se había grabado en su retina. Perder es horrible, pero que la derrota se quede grabada en tu retina, es aún peor.
Inspiró y expiró como si siguiera las indicaciones de un vídeo de yoga.
Todo ese tiempo, había estado intentando quitar el significado que el atardecer tenía para él y sustituirlo por otro, por cualquier tontería.
Solo quería deshacerse de otra imagen que también se había quedado grabada en él, pero no en su retina; en su corazón.
La imagen de Zoro abrazándolo al salir del trabajo cuando atardecía, cogidos de la mano para volver a casa juntos. Zoro colocándole el cabello detrás de la oreja. Zoro abriéndole la puerta del coche. Zoro besando su mejilla. Zoro ofreciéndole un refresco. Zoro estando ahí, a su lado. Zoro. Zoro. Zoro.
Todo le recordaba a ese hombre. Se preguntó si sería su culpa por haber compartido cada parte de su vida con él, que ahora no podía quitárselo de encima como si fuera una lapa.
Aquel amanecer que antes le traía alegría por poder mirar a los ojos a aquella persona tan importante para él, ahora solo le traía dolor.
Sanji estuvo un buen rato en el balcón, de pie, hasta que el sol se ocultó tras los edificios de la ciudad.
Dolía y dolía. Le dolía respirar. Le dolía estar consciente porque su mente siempre vagaba por las memorias que guardaba con Zoro.
Su nombre.
Le dolía pensar en su nombre.
Cerró la puerta del balcón una vez entró de nuevo a la habitación.
Y le dolió. Le dolió haber pensado en Zoro cuando el peliverde no pensaría en él.
Le dolió tener que aceptar que le había abandonado.
Le dolió tener que aceptar que toda su relación fue una mentira.
Le dolió tener que aceptar que nunca le había importado.
Pero lo que más le dolió aceptar es que había dejado de doler.
Se llevaba una mano a la frente, intentando calmar el punzante dolor en su sien: «¿Por qué ya no quiere dolerme?»
Y no sabía el porqué.
No lo sabía.
Pero ya no dolía.
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Experimentando un poco con escribir sin diálogos xD Siento que necesito diálogos en mi vida lmao, pero quiero mejorar en la narración sola
