⎈ O6┆🚂 Sexta Reminiscencia ˊˎ-

306 39 11
                                    

.ılılılllıılılıllllıılılllıllı.

『 𝕁𝕖𝕒𝕟𝕖𝕥𝕥𝕖 - ℙ𝕠𝕣𝕢𝕦𝕖 𝕥𝕖 𝕧𝕒𝕤 』

2:11━━━━━━━━━━♡━━━3:17

↻ ◁ || ▷ ↺

↻ ◁ || ▷ ↺

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

6. ᔕOᒪEᗪᗩᗪ

La soledad es un sentimiento extraño y confuso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La soledad es un sentimiento extraño y confuso. Irónico, paradójico incluso; ahora mismo, Sanji estaba sentado en un tren a petar de gente y se sentía solo. Todos los asientos ocupados y alguna que otra persona de pie, mirando su teléfono o por la ventana. Él también estaba mirando por la ventana, su mano haciendo de soporte de su barbilla y cubriendo su boca en un burdo intento de controlar el temblor de sus labios. No tardó en llegarle un picor incómodo por la nariz que subió hasta sus ojos, humedeciéndolos y nublándole la vista.

Era la primera vez que Sanji se sentía tan solo, pese a estar rodeado de gente.

Supuso que la cuestión no radicaba en cuánta gente te rodeaba, sino en quién. Inmediatamente, su mente pasó a recordar la imagen de la persona que más amaba: Zoro.

Tras largos años de relación, cuatro años para ser exactos, nunca se imaginó que algo así ocurriría.


>>—¡Amor! —Sanji llamó a Zoro con una sonrisa de emoción—. ¡Me ha llegado una carta del extranjero!

>>—¿De veras? —Zoro se levantó del sillón y fue a ver el sobre que tenía entre manos—. Eso es genial, ¿no? —Se alegró.

Sanji abrió el sobre y leyó la carta que había deseado con tanta ansia. Había estado luchando durante años para ser aceptado en uno de los restaurantes más famosos y prestigiosos del mundo. ¡Del universo, incluso! Si es que había restaurantes en otros sistemas solares, claro está. Y por fin sus esfuerzos habían dado su fruto.

>>—¡Vamos, dime qué pone! —Lo apresuró Zoro, impaciente. Sanji se mordió el labio para contener la sonrisa.

>>—¡Me han aceptado! —El peliverde cogió al cocinero por la cintura, abrazándolo con fuerza mientras giraban y saltaban en el salón.

>>—¡Sí! ¡Toma! —Zoro estaba tan contento por la noticia como Sanji—. Te lo dije, te dije que lo lograrías, cielo. —Le plantó un beso corto en los labios.

>>—Gracias, mi vida. —Sanji lo abrazó de nuevo, esta vez con más calma.

Pero la alegría pasó rápidamente a ser preocupación. Sanji tendría que abandonar el país para continuar con su carrera, lo que se traducía en su mente como "Tendré que abandonar a Zoro".

Una lágrima resbaló por su mejilla, y Sanji la secó antes de que pudiera llegar a la comisura de sus labios y saborear la salada tristeza. Sabía de primera mano que Zoro no lo veía como una traición o un abandono, al contrario; Zoro animó a Sanji a cumplir su sueño, porque por mucho que amara estar con él, lo amaba demasiado como para retenerlo con él si había algo que lo haría más feliz. Sanji, por supuesto, contestó que no había nada en el mundo que lo hiciera más feliz que estar con Zoro. Pero el peliverde no dio el brazo a torcer.

>>—Esta es una oportunidad única en la vida, Sanji —le dijo—. Nosotros podremos volver a vernos, ¿sí?



Sanji atrajo más sus maletas hacia él, haciendo espacio en el pasillo del tren para que la gente cruzara hasta la puerta. Esta era la quinta parada. Soltó un suspiro trémulo. Aún quedaban tres hasta el aeropuerto.


•❅──────✧❅✦❅✧──────❅•


El rubio arrastraba sus maletas por el aeropuerto hasta la terminal que daba a su avión. Le pidió a Zoro que no lo acompañara ni fuera a despedirse de él al aeropuerto; no quería hacerlo más difícil de lo que ya era para él. Dijo que se volverían a ver, pero ¿acaso estaban seguros de aquello? ¿Y si sus caminos se separaban aquí? Sanji se pasó una mano por el cabello e intentó apartar esos pensamientos de su cabeza.

En el avión, ni siquiera tuvo la suerte de sentarse al lado de la ventana: estaba sentado entre una mujer mayor que no dejaba de pasar la barra de pintalabios por la misma zona una y otra vez, habiéndose aplicado al menos treinta capas de maquillaje, y un señor que rondaría los cuarenta con traje gris y barba del mismo color. Sus vecinos de asiento no eran tan malos, pero se ahorraría hablar del crío de detrás que no paraba de dar patadas a su asiento.

Ni siquiera podía perderse en sus pensamientos en paz, y no supo si resultaba beneficioso para él o perjudicial. Quizá una mezcla de ambos; nada era blanco o negro en esta vida. Pero hay muchas tonalidades de gris.

—Por favor, señores pasajeros, rogamos que apaguen sus dispositivos móviles y... —habló una azafata.

Sanji sacó su teléfono para apagarlo, pero vio un mensaje de Zoro. Qué diablos, lo leería rápido.

Vio que no era un mensaje de texto, sino una fotografía: salían ellos dos abrazados en la cama una mañana en la que ninguno tenía que ir a trabajar. Abajo había dibujado un corazón y escrito "Te amo".

Con una sonrisa, apagó el teléfono.


La soledad es un sentimiento extraño y confuso. Irónico, paradójico incluso; Sanji estaba solo, sin la persona que más amaba a su lado. Sin embargo, no se sentía solo.

Me quedé con la espinita de acabar el relato con que Zoro viajaba al país donde reside Sanji años más tarde xD

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me quedé con la espinita de acabar el relato con que Zoro viajaba al país donde reside Sanji años más tarde xD

𝟕 𝐑𝐞𝐦𝐢𝐧𝐢𝐬𝐜𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬 | ᴏɴᴇ ᴘɪᴇᴄᴇ ᴢᴏꜱᴀɴ ᴡᴇᴇᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora