Capitulo uno: Las dos pruebas
Existe una antigua leyenda de una mujer pero no cualquier mujer una increiblemente bella que vivia en lo mas alto de una montaña su nombre era Shirona, de origen desconocido, pero muchos creen que fue elegida por los dioses ya que su belleza era inconmensurable, vivia en lo más alto de una montaña alejada de todo rastro de humanidad; muchos creen que es un mito, otros tantos intentaron subir hasta lo más alto de esa montaña pocos, volvieron y aquellos que lo hicieron dicen que su belleza es obra divina. Estas historias que pasaron del boca a boca llamaron la atención de los hombres más poderosos del mundo que fueron a la cima de esa gran montaña para intentar esposarse ante tan bella mujer, lastimosamente para ellos ninguno era digno de ella según la misma Shirona "el hombre que desea ser mi esposo debera pasar dos pruebas para demostrar que es digno de mi" esas fueron las condiciones de la elegida por los dioses
reyes, nobles y campesinos por igual tenian la oportunidad de lograr pasar dichas pruebas la primera prueba era atravesar una extraña cueva que estaba ubicada la cima de la montaña, "dentro de esa cueva te veras como eres realmente" muchos hombres entraron confiados por la entrada de esa cueva sin embargo pocos lograron salir del otro lado, la mayoría no soportó verse como son en realidad y terminaron huyendo de esa cueva otros no corrieron con su misma suerte y su oscuridad los devoró...
Los pocos hombres que quedaban intentaron completar la segunda prueba "aquel hombre debe darme su mayor posesión, solo tienen un intento"
Aquellos que habian llegado a ese punto sin rechistar le ofrecieron joyas, palacios, una vida llena de lujos, lo que ella quisiera lo tendría, sin embargo, una vida lujosa no era lo que Shirona pedía, ella no queria riquezas o estatus social. Los nobles rendidos no entendian porque fueron rechazados hasta que vieron a un campesino acercarse a shirona con una flor que recien habia tomado del suelo
"No tengo riquezas que pueda ofrecerte o un palacio, joyas ni nada de eso solo te puedo ofrecer lo mas valioso que tengo, mi vida, quiero pasarla contigo"
Aquel gesto de amor puro dejo estupefactos a los nobles pero con una sonrisa a Shirona
Eso es perfecto...