8
• Steven •
Las puertas se abren y de ahí salen tres personas. Dos grandes y una pequeña, era la misma chica que salió con Dipper en el día del pionero. No iba disfrazada, solo llevaba un bonito vestido. Sus guardias vestían de negro y se encargaban de separar a los niños. «¡Fuera de aquí! ¡Esto es propiedad privada!» gritaban los guardias, dando patadas a la muchedumbre. «¡Queremos dulces! ¡Queremos dulces!» reclamaban los pequeños.
Pacífica, la chica rubia y bien vestida nota nuestra presencia en su patio delantero. Más bien la de Dipper, porque sus ojos se iluminan al verlo, este hace lo mismo. Parece que le ordenó a sus guardias que se encargarán de la entrada mientras salía a vernos.
Tardó un rato pero al fin se escabullo. Nadie de los niños le presto atención, estaban concentrados en irradiar en la propiedad.
—¡Dipper!—lo saluda con un abrazo. Nota a los demás—. Vaya... parece que es una gran salida de Halloween—rie entre dientes—. El de mantenimiento, las amigas de Mabel, Mabel y...
—Él es Steven—dijo Dipper—, es nuevo en el pueblo.
La salude como lo hize con Candy y Grenda. Y ella se presentó:
—Pacífica Noroeste.
—Steven Universe—respondí con mi nombre.
—¿Universe? ¿Como el Señor Universe?—se le escapó una risita.
—De hecho, él es mi papá...
—¡Eso no importa ahora!—interrumpió Dipper—. Pacífica, necesitamos ayuda. Estamos tratando de recolectar mil dulces antes de que sean las doce, ¡o un loco de casi tres metrosnoa va a matar a nosotros y a mi tío!
—¡¿Mil dulces?!—exclamó—. Eso es imposible.
—Necesitamos entregarlos—suplico Mabel—. Porfavor, Pacífica, tu debes tener algún contacto.
Derrepente se le formó una gran sonrisa. Nos indicó que debíamos entrar a su gran casa por la parte trasera, en una ventana. Nos escabullismos los siete de la multitud de niños y entramos a su gran salón. La casa era más grande los que parecía por fuera. Mi boca se abrió de asombro, era una muy bonita casa, nada comparada con la Cabaña del Misterio. Las paredes estaban llenas de retratos y en el techo había un gran candelabro. Mientras Pacífica abría puertas y pasába pasillos junto a Dipper, explicándole nuestra deuda, Mabel me contó de la nada un poco de ella.
La familia Nohoreste. La familia más rica y poderosa de Gravity Falls, o al menos eso eran antes de que entrarán en completa quiebra. Ahora la familia seguía siendo rica pero no tanto como antes. Tenían que mantener su papel de personas importantes. La gente del pueblo dicen que es lo mejor que pudo haber pasado, poco a poco empezaban a ser más humildes...—veo como los guardias cierran las puertas a los niños—más o menos.
—Parece que hoy es su noche de suerte—dijo Pacífica y abrió otra puerta—. Mis padres están tratando de ser mejores personas, pero lo hacen a su manera—hizo un andemán y casi me distraigo con un retrato de ella con sus padres, son muy fornidos—. Contrataron un personal para que se deshaga de los dulces que regalan en este Halloween. Según ellos; son muy inapropiados para los niños. Pero yo creo que es más porque lo ven como una mala imagen para el pueblo, ya saben, les gusta tener un buen perfil con sus amigos suuuper importantes.
—¿Eso quiere decir que se deshicieron de todas las producciones?—preguntó Soos.
—La mayoria—respondió ella llegando a la sala de la chimenea—. Así que, como me da pena quemarlos todos, prefiero que lo usen para algo mejor.
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¡Nuestro Verano De Misterios!
FanficSteven Universe, salvador del universo, decide encontrarse a sí mismo por medio de viaje a carretera. Pasó por muchos estados hasta llegar a Gravity Falls, un pequeño pueblo en el viejo condado ubicado en Óregon (que lo recibió de una manera muy pec...