Nero, un joven de 17 años que no recuerda su pasado y su familia, se muda junto a su madre a un pueblo pequeño por motivos que desconoce.
Los caminos que le tocará recorrer no serán fáciles, ¿pero su voluntad será suficiente para que él lo supere?
-Los humanos subestiman a los demonios y estos se creen superiores, quieren libertad pero son presos de sus propios pecados y luego nos llaman demonios a nosotros.-
-¿Donde estoy?.- Dice Nero desconcertado.
-Por años los humanos se creyeron superiores, poderosos e inalcanzables. Nos llaman demonios a nosotros por portar aspectos diferentes que los de ellos, pero ellos han matado a gente inocente, cómo si de el mismísimo diablo se tratara.-
-¿Quien eres y dónde estoy?.- Dice Nero al peliblanco que había enfrente de el.
-Un día la humanidad va a rezar para no morir, y yo le daré ese fin que se merecen, tantos años de maldad, sufrimiento, dictadura y tiranía, todo acabará.-
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Nero observa toda una ciudad incendiada y devastada, llena de demonios merodeando de aquí a allá y entre ellos resalta un ser de gran tamaño que a diferencia de los demás demonios poseía una altura descomunal.
-¿Que carajos es esto y dónde mierda estoy?¿Es el infierno?.-
-Ahhh.-Suspira el peliblanco. -No es el infierno, es nuestro mundo y yo lo destruiré por completo.-
-¿De que hablas?¿Por qué?.-
-Cuando ese día llegue, la humanidad temerá, por qué en lo que más confiaba le dio la espalda volviéndose en su contra y haciendo el caos, pero ellos se lo buscaron, me abandonaron, me dejaron en el olvido y nunca les preocupó ir por mí, y ahora les tocará pagar por lo que una vez hicieron.- El peliblanco hace una señal la cual atrae al gigante y cuando este se acerca el peliblanco voltea a ver a Nero. -¿Ya sabes quién soy?.-
-¿¡Que!?.- Dice Nero asustado.
Nero escucha el grito de la inmensa bestia acercándose a él provocando que esté despierte.
-¡AHHHH!.- grita Nero al despertarse.
Entra Dante rápidamente. -¿Estas bien niño?.-
-Sí, tuve un mal sueño, nada más.- dice algo traumado
-Bueno me alegra saber que no ocurrió nada malo.-
-Si…-
-¿De que fue el sueño?.-
-Nada, déjalo así, ¿que hora es?.-
-Son las 10 de la mañana, ¿quieres venir a desayunar algo?.-
