¿Te casarias conmigo? [One-Shot Largo] [Yaoi]

Único

Leorio es un estudiante aunque parecía ser un adulto, en realidad no lo es, estaba estudiando medicina.

Tenía un amigo y ese era Kurapika. Un chico rubio y ojos azules que en la oscuridad siempre tenía un tono rojizo. Es un buen chico a pesar si tiene apariencia de chica, se defiende con aquellos que hacen ese tipo de comentarios.

Casi siempre regresan a casa juntos.

Además de dos niños pequeños que lo seguían, Gon y Killua. Un dúo inseparable desde que se hicieron mejores amigos.

Arrugó su cara al ver los trabajos aún no terminados. Su tiempo para estar con sus seres queridos se limitaba con sus estudios. A pesar de ser un buen estudiante, a veces los profesores son algo especiales con él. Especialmente ese profesor de educación física. Un escalofrío recorrió su cuerpo.

Desde que ingresó a esa academia, tenía una mirada encima suyo y eso le incomoda. Hubo días que se canso y grito a la nada buscando pelea con su acosador. Ese día los chicos le vieron hacer el ridículo y se avergonzo.

Suspiro recordando los días cuando estaba de malas y gritaba a la nada queriendo que su acosador se mostrase. Si no fuera por Killua y su comentario sobre el profesor nunca se daría cuenta que él sería su acosador.

Agarró su maleta y salió de la academia encaminado a su casa.

Cuando lo supo, su rabia lo dominó y grito encarnandole. Kurapika tuvo que deternerle porque ya iban a empezar los golpes entre ellos. Gon a pesar no entender la situación escuchó algunas palabras que lo hicieron enojar, "pedofilo" "asqueroso" entre otras cosas que hizo que Gon también empezará a gritar a aquel profesor. Mientras Killua al principio no le tomó importancia pero al ver a Gon apoyando a Leorio, la seriedad estaba en su rostro. Y ahí empezaron los problemas.

Un profesor despedido y dos adolescentes triunfantes.

Soltó una risa recordando los grititos alegres de Gon al ganar una pelea que ni siquiera era suya pero agradeció mentalmente su ayuda.

—Perdone —Volteo encontrándose a un adulto sonriendole— Soy nuevo por aquí y estoy buscando esta Academia.

Con desconfianza agarró el papel Ito y leyó. Abrió los ojos en shock, ¡Era su Academia!

—Por tu cara parece que si lo conoces —Río.

Aclaró su garganta.

—Sí, está por allá —Señaló por dónde vino.

El chico Grande también lo miró y sonrío.

—Muchas gracias, señor —Agarró su papelito y se fue.

...

..

.

Papardeo varias veces.

Un momento...

¿Acaso me acaba de decir...?

Furioso lo siguió empezando otra pelea.

(...)

Al día siguiente, despertó con mal humor pues ayer el chico a pesar de explicarle que era un adolescente y mostrarle pruebas solamente se rio y dijo que no se arrepentía.

Esperaba que el director ni siquiera lo piense en contratar.

Con eso en mente hizo lo mismo de todos los días y se fue a la Academia.

Con tan solo entrar y ver su cara burlona, hizo que su rabia se eleve.

—¿Qué haces acá? —Se acercó.