Capitulo 3

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Sasuke:
Aún siento mucha vergüenza por lo que dije cuando estaba con Naruto, pero no po eso voy a cambiar mi plan inicial, todavía puedo ver la rubia cabellera de ese torpe niño entre la multitud de gente, será mejor que empiece a seguirlo antes de que ya no lo pueda ver.

Empecé con la segunda parte de mi plan, mientras seguía al rubio vi como algo llamo su atención, pensé que era alguna persona conocida, lo vi entrar a un callejón obscuro, me puse mi capucha tapando un poco mi cara para que no me reconociera y poder acercarme. Entre al callejón y vi como risitos de oro le estaba ayudando a un pequeño gatito que al parecer estaba atrapado, como si le hubieran puesto una trampa.

Naruto salió del callejón sin presentarme atención, lo cual fue un alivio para mi porque no se dio cuenta que era yo.
Vi al felino y me causó mucha ternura así que lo levante para llevarlo conmigo, camine un par de calles más siguiendo a Naruto hasta que lo vi entrar a una casa, esta claro que era su casa por que abrió con sus llaves. Me dio pánico tocar la puerta, podía pensar que yo era una clase de acosador o algo así, rápidamente se me ocurrió una idea, podía dejar las cosas para Naruto metiendolas por la ventana.

Pensé que lo mejor sería esperar que el Uzumaki se durmiera, así que me senté en una banca a esperar, después de una hora y media desperté, al parecer por tanta espera me quedé dormido. Mire hacia la ventana de la casa y la luz ya estaba apagad, prosegui silenciosamente a tratar de abrir la ventana pero el pequeño gato no me ayudó ya que empezó a mauyar muy fuerte y a raspar el vidrio de la ventana con sus filosas garras.
_Ohh cielos callate bola de pelos, despertarás al rubio! Le dije al felino susurrando.
Al parecer esto no funcionó, inmediatamente el pequeño gato empezó a mauyar en forma de llanto, esta vez mucho más fuerte que antes.
Lo tomé con un brazo y lo aleje lo más que pude, mientras intentaba abrir la ventana, para mi suerte no tenía la tranquilla puesta y solo tuve que empujarla, _¡Esa bola de pelos al fin se quedó callada! Dije en voz baja, entre a la casa, puse las bolsas en el piso y para mi mala suerte había encontrado por la ventana que daba justo al cuarto de Naruto.
El pequeño gato dio un salto hacia una mesa que estaba junto a la cama del rubio, al ver un recipiente de sopa ramen instantánea.

-Dios mío estoy frito!- Pensé al ver como el gato luego de comer esa sopa se abriá espacio en la cama de Naruto, justo en medio de sus piernas. El se retorcio un poco pero no desperto
_uff! - que alivio- Aún tenía una segunda oportunidad y no debía desaprovecharla.

Me agache a los pies de la cama y empecé a llamar al gato
_Ven gatito, gatito te daré ramen!
Fue inútil, como dicen los gatos son los animales más ignorantes así que no tuve otra opción, me subí a la cama y me incline hacia el animal - no puede ser - Pensé
Perdí el equilibrio y me sostuve de las piernas de Naruto de manera algo brusca.
Naruto se despertó enseguida y me vio entre sus piernas, logró reconocerme gracias a la poca luz que entraba por la ventana.

N:_Sa-sasuke! Que demonios haces aquí en mi casa, en mi habitación, entre mis piernas y a media noche ¡??

Se alejo de mi y se cubrió con la sabana, podía notar el miedo que sentía con solo mirarlo, lo tenía plasmado en su rostro.

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