Capítulo 6

39 3 2
                                    

Cerré la puerta de un portazo.

Necesitaba irme en este mismo instante y encerrarme en mi habitación. Odiaba el simple hecho de ver un hoyuelo de los suyos en frente de mí, odiaba el simple hecho de haberle conocido. 

Cuando lo conocí se veía una persona un tanto arrogante, pero a su misma vez dulce. De ese quizás fué del que me enamoré en ese momento. No del que fué de oído en oído divulgando que había perdido mi estúpida virginidad con él. Oh aún peor, que una estúpida niña estaba enamorada del "bombonazo" del colegio.

Es increíble lo mucho que le quería en ese entonces, y que por su misma razón sea la que soy ahora. La que sólo puede desahogarse dejando miles de cicatrices en sus brazos, y la que llora y que conforme a eso, se va quedando dormida. 

El hizo de mi vida una total mierda, yo en este momento le deseo el doble. 

De repente pasó por mi mente una pregunta generando escalofríos desde la punta de mi cabeza, hasta mis pies. ¿Qué haría el si se enterara de lo que creó en mí? 

No sería nunca capaz de escuchar una respuesta, mucho menos de su parte. 

A veces me abrazo a mi misma cada que me siento mal, estoy muy conciente de que nunca aparecerá ese alguien que me dé un abrazo cuando justamente lo necesito. Ya hay un punto en el que construyes una pared entre tus sentimientos y las personas, pero siempre va a llegar alguien que la derriba haciéndote tan frágil, que hasta el viento te duele. Pero no es mi caso. 

A mi me derribaron una pared inexsistente, no estaba preparada para enamorarme de alguien tan frío, tan sin corazón. 

En un momento recordé a Day y en que se estaba tardando, y me recordé a mi misma que este era tan sólo un día más. Un día como cualquier otro, en los que me sentía un poco rota, un poco triste, decepcionada y sola. Un poco hecha mierda, en definitiva era un día como cualquier otro. Sabía que ya llegaría la noche para lograr desahogarme, a mi manera. 

Jason vino a mi mente y rápidamente me fui a la cocina y le encontré sentado comiendo una taza de la sopa que había preparado unos minutos atrás. Podría ser tan sólo un niño, pero era el ser más eficaz que pude haber conocido en mi vida. 

-Qué tal quedó? -le pregunté evitando que me preguntara por lo de hace un momento. 

-Está delicioso, por cierto, Day ha llamado que llega en diez minutos. -cielos, el téfono ha sonado y ni me he dado cuenta. Definitivamente estoy mal.

-Hace cuánto? 

-Debe estar llegando en segundos. -aseguró.

-Bien.

Subí a mi habitación por mi tarjeta de crédito y por una bolsa pequeña. Hecho esto, escuché el timbre seguido de un llamado de Jason. A veces me preguntaba cuál de los dos serviría más para el papel de hermano mayor, y definitivamente el es la única opción. 

Bajé lo más rápido que pude y encontré a una Day con ojeras. Cuando me mandó el mensaje hoy por la mañana no me imaginé que estuviera mal. 

-Day estás bien? -no me atrevía a preguntar lo obvio en frente de Jason que nos miraba atento. 

-Sí. -contestó con voz baja, nunca le había visto tan pálida. Sabía que el baño había sido su dormitorio. 

-Deberías pasar y comer algo. -dije más como una orden, me preocupaba que se desmayara en medio centro comercial. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 05, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La chica de Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora