Parte 7

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También le daba las gracias por haberle salvado la vida y que no se preocupara por ella . Ella trataría de ser valiente sólo recordando lo bueno que le había pasado , eso le daría fuerzas para seguir adelante. El sonido de un caballo a galope se acercaba a la orilla del río donde Candy había lanzado la botella para el señor Albert , era Anthony, montado sobre un caballo blanco , Anthony parecía que venía de otro mundo , hace un momento ella estaba pensando en él y ahora lo tenía delante de sus ojos,todo parecía un sueño. Anthony sabía que la encontraría allí , su corazón lo sabía ,estaba convencido de que había un hilo invisible que los unía. Deteniendo el caballo el muchacho se le acercó y le tendió la mano para que pudiera subirse al corcel blanco. Ella se sentó delante y empezaron a galopar suavemente a través del bosque , Candy tenía miedo a respirar y que aquel sueño desapareciera ,parecía como si estuviera dentro de un cuento de hadas. 

-Siento mucho lo de antes ,susurró Anthony tras ella ,mirando al frente ¿te duele mucho ? No debí golpearte ...

No, le respondió  ella sacudiendo la cabeza de un lado a otro con energía.

-Perdóname tú a mí Anthony ,nunca quise preocuparte tanto.

-¡ Agárrate fuerte Candy ! cabalgaremos un rato a través de éste bosque encantado.

Candy cerró los ojos , el corazón comenzó a latirle rápidamente con miedo a que él pudiera notarlo . Unas palabras hicieron dudar a Candy, no sabía si era producto de su imaginación o en realidad fueron pronunciadas por aquel chico ... te quiero, te quiero... ella las repitió también ,lo amaba.Ahora ella sentía que eso podría ser amor , su corazón y su cuerpo vibraban como un arpa ,era un sentimiento tan dulce como doloroso al mismo tiempo. Ella quería que aquello no terminase nunca ,pero el paseo llegó a su fin , Anthony se despidió dejándola en casa de los Lagan.

-Gracias Anthony , todo ha sido maravilloso, buenas noches...

-Buenas noches Candy ,dijo él mientras la miraba envuelto en sombras. No hay nada que podamos hacer Candy ... yo ... nosotros ... no tenemos ningún poder ... pensaba el chico.

Él no quería que Candy se fuera. Había sido inútil el haber hablado con lasseñora Lagan y con la Tía abuela suplicándole por ella para que Candy se quedara. El muchacho tenía que hacer algo por Candy, Eliza que los había observado estaba sintiendo una rabia de celos que la quemaba por dentro jurando no perdonarla nunca por lo que acababa de presenciar y maquinando junto con su hermano un nuevo plan para avergonzarla delante de la visita de la abuela .

-¡No están !¡No están! ... gritaba en voz alta la señora Lagan .

- ¿ Qué pasa madre ? dijo Eliza.

-Hoy no encuentro nada , ¿ sabes dónde he puesto mi broche de esmeraldas o el colgante de ópalo, o mis aretes de rubíes ...? .

-¿ Tu broche ,tu colgante ,tus aretes ... ? ¿ acaso a ti también te  desaparecieron cosas como a mí ? ...

-Que insinúas querida hija ...

-A mí me ha desaparecido mi brazalete de perlas , el que me regaló papá por navidad ,era el único que combinaba con mi traje verde ...

La maldad y la venganza de los chicos Lagan acababa de empezar, la tía abuela estaba apenas entrando por la puerta y ese sería el momento idóneo para avergonzar a Candy definitivamente.

-¡Eliza no podemos esperar a Anthony ! Hay que hacerlo ahora ,dijo Neal molesto.

-Está bien , ve al establo y esconde las joyas allí , mientras yo recibiré a la abuela y la pondré al corriente, procura que no te vea nadie.

ESPERANZA  (Por Kara Granchester  )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora