Capitulo 2

115 9 3
                                    


-¿Que les diré a mis padres cuando vengan de visita?- Pregunta Korra de pronto.

Los jóvenes planificaron todo para cuando les tocara por fin ir a la universidad, y eso incluía el quedarse en un departamento que le pertenece a uno de los primos de Mako. Lo que la joven de piel morena no planificó fue el qué decirle a sus padres cuando decidieran ir a verla, pues sabe que Tonraq no iba a estar de acuerdo en que no se quedaran en la residencia para estudiantes. 

-Eso lo pensamos después, por lo pronto tenemos que llegar.-

El chico mira su reloj mientras esperan en una estación del subterráneo a que llegue su tren. Llegaron en un bus que salió del campus hasta una parada cercana, ya solo toca esperar el ultimo viaje y llega al departamento.

-Si sabes como llegar ¿Cierto?-

-¡Claro!- Mako la mira ofendido. -Yo si he pisado la ciudad en varias ocasiones. Quizá no lo parezca, pero se a donde vamos.- Sentencia volviendo la mirada al oscuro túnel.

Korra tuerce la boca y se cruza de brazos. Confía en su amigo, pero no en su sentido de la ubicación. Sin embargo, lo nota seguro y es por eso que trata de mantener la calma. Suspira relajando los hombros.

El resto del viaje lo pasaron comentando las posibilidades de que a mitad del semestre ya estuvieran saliendo con alguien. Mako fue el menos dispuesto a aceptar la apuesta que le estaba haciendo su amiga, pues sabe que ella con tal de ganar es capaz de hacerse novia hasta de una rata. Él por su lado, es mas selectivo con la persona con quien compartirá ciertos momentos.

-Sabes que no me gusta apostar, pero esta bien.- Suspira resignado. -Si para mitad del semestre alguno de los dos no sale con nadie, tendrá que pagar el desayuno hasta que lleguen las vacaciones.-

La morena lo observa pensativa, pero luego de unos segundos sonríe asintiendo. -¡Trato!- Exclama emocionada mientras extiende su mano.

El chico estrecha su mano sabiendo que ha hecho un pacto con el mal, de ahora en adelante tendrá a su amiga encima para ver el progreso de su apuesta.

-¿Falta mucho?- Pregunta la morena.

-No- Responde el otro. -Ya llegamos- Al decir eso se detiene en frente de un edificio bastante alto.

-¡Guau!- Exclama la joven.

-Si esto te impresiona, espera a ver el resto de la ciudad.- El joven con una sonrisa se dirige hasta el ascensor seguido de su amiga. Una vez dentro, marca la quinta planta y espera hasta que las puertas se cierren.

-¿Y tu primo no le dirá nada a tu mamá?-

-Es probable que lo haga- Responde el joven con tranquilidad. -Ya estamos aquí, ya no importa-

El ascensor se detiene y abre sus puertas. Enseguida el chico se encamina hasta la puerta que marca 503, y sin esperar a que la joven que lo acompaña se sitúe cerca de él toca la puerta.

Nada.

Mako frunce el ceño y vuelve a tocar. Según tiene entendido siempre hay gente en el departamento pues su primo no es el único que vive allí.

-Es raro- Susurra.

Korra abre la boca para decir algo, pero es interrumpida por el sonido de la puerta al abrir.

-¿Si?-

La morena se queda mirando a la chica que abre la puerta, pues esperaba que fuese un chico quien abriera. Sin embargo, la joven que se encuentra en frente de ellos alza una ceja al mirarlos, posando su mirada finalmente en Korra. Sonríe.

Amores cruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora