Hueningkai y Beomgyu esperaban levantarse al día siguiente con el verano habiendo terminado y las responsabilidades a vuelta de la esquina.
Adivina que, no fue así.
Había un millón de posibilidades al despertar, despertarse en su película favorita...
Caminamos por unos minutos en la playa, conversando sobre la película o haciéndonos bromas entre nosotros. Para ser dos adolescentes a punto de entrar a la universidad, nos estábamos tomando esto con mucha calma, no tenía ni idea si eso estaba bien o mal.
—Kai, mira...—Me señaló Beomgyu, lo mire confundido y mire al lugar donde estaba señalando.
Era una pequeña cabaña hecha de madera, tenía un pequeño patio delantero con algunos muebles y cortinas blancas que le daba un toque veraniego.
Mire incrédulo y sorprendido sin poder evitar que mi boca se abriera de la sorpresa. Bien, cuando mencione un refugio me refería a una cabaña desastrosa o una cueva humeda, no una cabaña que parecía salida de una publicación de Instagram.
Beomgyu no perdió el tiempo y fue corriendo hacia ella, no pude protestar a eso y lo seguí con leve precaución, todavía estando sorprendido.
La puerta estaba entreabierta así que no hubo problema en entrar en ella, fuimos recibidos con una pequeña sala con dos sillones y algunas decoraciones, a su costado habían tres puertas. Escogí una de forma aleatoria y la abrí, fui recibido por un pequeño baño demasiado lujoso para una cabaña de madera, solté un risita mirando la bañera.
—¡Kai!, Ven a ver esto —Me llamó Beomgyu —Salí del baño con curiosidad, mirando a Beomgyu. —Tienen nuestro nombres —Señaló a las puertas.
Tenía razón, las dos puestas restantes tenían nuestros nombres grabadas en ellas. Mire la mía y la abrí, solté un pequeño jadeo sorprendido.
La paredes estaban pintadas de un color azul claro cómo el agua con diversas decoraciones de playa, una cama con cojines y sábanas con tema del océano. Incluso pude notar un armario a un costado de la habitación con diversas prendas de ropa.
Camisas y pantalones sueltos, con temas de flores y otros arreglos extravagante, era lo más cercano a ropa hippie que había visto en persona. No le tome mucha importancia y pasé a ver el resto de la habitación.
Mire la tabla de surf que estaba recostada en una esquina, tenía un diseño de flores y colores pasteles, era muy bonita.
—¡Me encanta! —Exclamó Beomgyu desde su habitación, comencé a reir y fui corriendo a su habitación.
La suya era casi idéntica a la mía sólo que con un tema diferente, la paredes estaban pintadas de rojo con pósters de motos y super estrella de rock de la época, al mismo tiempo tenía el mismo armario que el mío sólo que el suyo estaba lleno de ropa de colores oscuros y mucho cuero probablemente falso.
Beomgyu comenzó a sacar unas cuantas prendas para probarselas mientras yo opinaba, no pude evitar sonreír al ver su expresión de felicidad.
Las cosas mejoraban cada vez más.
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Decidimos dejar la emoción de lado y sentarnos un rato a fuera para recuperar las fuerzas.
La hermosa decoración de la cabaña y ver cómo lentamente la hora azul terminaba era un espectáculo muy bonito, algo que sin duda quería volver a repetir.
