Caprichoso

II

Si hay algo que siempre he admirado de Kai es que no permite que nada ni nadie invada nuestra burbuja de amistad.
Quiero decir, ninguna de las chicas que ha tenido tiene permitido siquiera entrometerse entre nosotros dos; aunque ninguna ha pasado de la semana con él, siempre les ha dejado bien claro que soy su mejor amiga y de meterse conmigo están eliminadas de isofacto.
Por lo que todas más bien tratan de ganarse mis favores para que interceda por ellas ante él; lo que nunca funciona, a él lo único que le interesa es divertirse, alegando siempre que ya vendrá el tiempo de ponerse serio.
Lo mismo pasa con sus amigos, aunque a ellos les aplica la ley más fuerte, nadie me mira, nadie me toca blah, blah, blah.

Y lo que más me agrada es que nadie está por encima mío, soy la "number one" en su lista de amigos, aunque pueda sonar... infantil, me encanta. Somos él y yo contra el mundo.
Y a pesar de que Kai es muy popular, nuestra mesa nunca está llena de los nauseabundos lamebotas, ni de las chicas lindas  de la Universidad, nunca hemos necesitado de ese tipo de atención. Solo somos él y yo.

Ah... y Rosetti , el único privilegiado para estar con nosotros y el único privilegiado de tener mi atención también.

Dylan Rosetti , es el chico más lindo que he visto en mi vida. Callado, misterioso, discreto. Con los ojos más oscuros y expresivos del planeta.
Es tan serio que cuando decide halagar al mundo con su sonrisa vuelve a amanecer, es una experiencia que te cambia la vida cuando sus labios se extienden en una sonrisa, sobre todo porque son tan honestas, no hay engaño en esos ojos ni en su risa. Dylan es genuino, cien por ciento y eso me atrae tanto, me trae por los suelos, sin hablar de lo brillante que es.

Me gusta tanto que mis pulmones automáticamente comienzan a producir suspiros.

Debo disimularlo bien, no quiero que Kai lo atormente solo porque me gusta. Solo que no me gusta... Dylan me encanta.

- Joder ¿En serio? - Mi mirada vuelve al rostro de Kai.

- ¿Que pasó? - pestañeo varias veces, tratando de liberarme de lo mucho que me ha afectado verlo acercarse a nuestra mesa con la bandeja entre sus manos y su imborrable ceño fruncido.

- Te gusta Dylan - afirma y niego inmediatamente - No te atrevas a negarlo !Te gusta Dylan ¡

Chilla con esa voz grave que tiene y sólo atino a cubrirle la boca a la vez que lo inmovilizo agarrandolo del cabello.

- Mierda, cállate Kai - digo entre dientes pero él lo sigue repitiendo aún cuando ahogo su voz con mi mano.

Dylan ya está en la mesa y yo sigo tratando de ahogar a mi BFF mientras le doy una sonrisa a mi crush secreto.

- ¿Está todo bien? - los orbes de Dylan viajan de mi rostro al de Kai confundido y yo asiento nerviosamente mientras aprieto mi agarre. Kai gesticula en dirección a Dylan y él semisonrie

- Ustedes son extraños ¿Lo sabían?.

Acota y toma asiento. Aprovecho y le doy una mirada de advertencia a Kai, a lo que responde lamiendo mi mano.

- Muy higiénico Kai - largo retirando mi mano y limpiandola en su mejilla.

- Reconocelo o lo digo en alta voz.

Amenaza.

- Oh, no te atreverías -

- No me retes Lili, reconocelo o...

Sus hombros se levantan tomando aire,amenazando con hablar y si algo he aprendido de Kai, es que no lo debes retar.

- !Vale¡ - levanto mis manos- Lo reconozco - y lo apunto con el dedo advirtiendole que cierre la boca.