ii »perfection in sight

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Capítulo Dos: perfection in sight

[sin editar]

Siendo una chica asocial como yo, la vida durante toda la secundaria es difícil. Lo único que llama la atención de mi es mi cabello pelirrojo, a diferencia de los "perfectos" estudiantes de Bloomgred.
Lo que me molesta realmente de ellos es que sean tan petulantes, traten de pasar encima de todo y todos para conseguir lo que quieren, aunque claro, siempre esta persona que hace la diferencia, y en esta ocasión es Jane. Aún no se como nuestra amistad llegó a florecer, pero ahí esta, sólida y sin quebrantos.
Lo que nos distingue a cada uno no suele ser nuestro físico, sino nuestra personalidad, puede haber dos personas iguales físicamente pero en el interior son diferentes en su totalidad. Como un ejemplo tenemos a los gemelos Brads. En parte David, por lo que me han contado, es un chico demasiado tierno con un gran sentido del humor mientras que Damian podría estamparse en la frente ''perfecto idiota"
Mi tarde después del colegio solía ser rutinaria, siempre me esperaban las películas basadas en los libros de Nicholas Sparks y varios potes de helado de oreo. Aunque no parezca aburrido, si lo pudieran ver desde mi punto de vista, tal vez lo fuera. El sol aún brillaba entre las nubes, eran aproximadamente las cuatro de la tarde y yo estaba caminando de un lado al otro en mi habitación. Quería salir de la rutina, quería salir. Algo que era muy raro en mi. Pero me puse a pensar. ¿Con quien podría salir? Jane tenía entrenamiento de tennis y hoy eran los jueves intocables de skatepark de Dj. Suspiré, salí de mi casa y me senté en el escalón frente a mi puerta.

-A la mierda todo, saldré sola.

Al levantarme sacudí la parte trasera de mis jeans azules. De mí bolsillo saqué las llaves de mi auto. Se preguntaran como es que conduzco si tengo 17 años y soy menor de edad. La verdad es que logré obtener mi permiso de aprendiz gracias a mi padre. Según el era suficiente para conducir de la secundaria a casa y viceversa. Pero esta vez me arriesgaré a ir hasta un café al otro lado de la ciudad.
-Eres lo suficientemente madura para poder manejar, además estoy cansado de tener que ser tu chofer personal- me había dicho mi padre esa vez.
Emprendí mi corta caminata hasta el garaje. Antes de abrir la puerta de esta me asegure que la bicicleta de mi hermana no estuviera en el camino. Desde que la arrollé hace unas semanas tengo que cerciorarme que no este ahí. Me senté en el asiento del piloto y encajé la llave en su lugar. Retrocedí cuidadosamente el auto; Tomé el control inalambricó del garaje que siempre tengo en mi auto y aplasté el botón para que se cerrara. Con el motor prendido, saqué mi celular del bolsillo delantero izquierdo de mi pantalón. Le mensajearía a las chicas. Quizás hoy no tengan que ir a tennis o al skatepark. Aplaté sobre el botón de Whatsapp y abrí el chat grupal que tenía con ellas.

''Hannah: ¿Están ocupadas?''

Pronto apareció la palabra ''escribiendo'' arriba de parte de ambas, rogé interiormente que no tuvieran nada ahora. Dos coros de As Come As You Are sonaron desde mi celular. Ambas habían contestado al mismo tiempo.

''Jane: Mi entrenamiento fue cancelado, la cancha estaba llena pintura, aún no se porque''

''Darcy J: Estas de suerte, el skatepark esta en renovación por el siguiente mes''

Sonreí y comencé a escribir rápidamente.

''Hannah: Salgamos un rato''

''Darcy J: ¿Y Nicholas Sparks? No me digas. ¿Mato a tu personaje favorito?''

Reí fuertemente mientras subía en vidrio del auto para poder prender el aire acondicionado.

''Hannah: No seas tan mala, y si. Si lo hizo. Solo salgamos. Vamos al café junto a Crusotopia''

''Jane: Estoy ahí en media hora''

''Darcy J: Um, bueno.''

Cerré la aplicación, apagué la pantalla del celular. Luego, lo deje sobre el asiento del copiloto. Salí del aparcamiento y comencé a conducir. Habían pasado ya veinte minutos. Los numerosos parques pasaban a mi lado rápidamente. El perfecto sol a cada minuto resplandecía mas y el trasero ya me dolía de estar sentada tanto tiempo. Nunca había conducido un tramo tan grande, normalmente tomaba el auto bus o estaba cómoda en el asiento del copiloto en el auto de mi hermano.

Llegué al café y apagué el auto. Desde el vidrio que da hacia el exterior, visualicé a Dj y a Jane dentro del local sentadas en una mesa junto al mostrador. Jane estaba riendo a carcajadas mientras Darcy simplemente hacia muecas cruzada de brazos. Entré al local y caminé hasta ellas.

-¿Qué es tan gracioso?-pregunté sentándome junto a Jane

-Pues que debiste ver como-ella mismo se interrumpió con una carcajada- Se cayó del auto al bajar. Fue épico-.

-Cállate, Jane- masculló molesta-No fue divertido-

-Es porque no viste tu rostro contra el suelo-

Rei mientras tocaba mi estómago. El hambre se apoderaba de mi. Alcé la mano, pronto una mesera se acerco a nosotras y tomó nuestro pedido. Yo pedí lo de siempre, un cheescake de fresas y limón junto a un frappe de mango. Luego de risas y muecas nuestro pedido llegó. De repente sonó el típico ''tick'' al abrir la puerta del local. Todos, la mayoría adolescentes, giraron y se quedaron en silencio. Yo estaba de espaldas a la puerta, giré mi cabeza y ahí estaba.

Perfección a la vista.

Un pequeño grupo de adolescentes se dirigía a la mesa junto a la nuestra. Mis súplicas para que no se sentaran ahí, sino al otro lado del local no funcionaron de mucho. Las sonrisas colgates y risas melodiosas pronto se hicieron presentes. Una chica rubia miró hacia nosotras, luego hacia Jane y le sonrió.

-Ven Jane, sientate con nosotros-dijo ella apuntando una silla junto a ella.

-¿Pueden ir ellas también?-.

-Claro- contestó David Brads sonriendo- Son bienvenidas-.

Dios, Jane me esta arrastrando al infierno.

-Creo que... podría quedarme aquí-sonreí tanto que mis mejillas comenzaron a doler

La mirada de Jane me decía que tenía que mover mi trasero de esa silla porque si no me mataría. Suspiré y me levanté para poner mi silla junto a la de Dj. Ella tampoco parecía disfrutar el momento. Mucho de lo que decían no era para mi entendimiento. Hablaban sobre partidos de football y cosas del consejo estudiantil. Al parecer Damian Brads se dio cuenta de que Dj y yo no nos sentiamos cómodas. Calló a todos y nos miro.

-Dj Spyffots, Hannah Carter. ¿No están a gusto aquí?- apuntó la mesa mientras nos sonreía hipócritamente- Pues pueden irse, nadie las obligo a venir a un mundo donde no pertenecen.

Estoy segura de que mi rostro se torno rojo, pero no de vergüenza, que va. Estaba roja de la ira,

¡Fue un completo idiota!

Dj se levantó de la mesa y parada apoyó sus manos en la mesa. Rio un poco y tomó su bolso. Se acerco a Damian y cogió el batido de frutas de la bandeja de una mesera que iba pasando. Pronto, Damian estaba cubierto por una capa líquida rosa. Dj tomó la cereza que había caído al suelo y la puso sobre su cabeza.

-Adorable-

Las risas no tardaron, no solo se reia la mesa en la que estabamos sino que todo el local estaba envuelto en carcajadas. Dj se fue. Luego yo me paré y me acerqué a el. Cogí el cuello de su camisa y dije:

-¿Sabes? No eres lo que pareces y lo voy a probar-

Lo solté haciendo que rebotara en la silla. Salí del local y me dirigí al estacionamiento.

Las 14 Desventajas De Ser Perfecto. ➳ [En edición] [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora