Quinta

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Hoy cuando vino el cartero vino eran alrededor de las tres de la tarde, estaba secando mi cuerpo despues de tomar una ducha rápida, hacia demasiado calor, 34°.

Alguien toco la puerta suavemente: tres golpes seguidos y uno solo-sonrei mientras colocaba un vestido rápidamente sin ropa interior- sabia quien era por la forma en que tocaba.

-Un momento-grite para que me pudiera escuchar.

-Hola Zayn-dije con una estúpida sonrisa en el rostro.

-¿Como sabia que era yo?... Ah y hola señorita Nina!

Rodé los ojos-Por esa especie de manía tan particular que tienes para golpear y no me trates de usted que se ve que soy menor que tu.

Continuamos hablando por unos minutos mas en el umbral de la puerta de mi casa. Una vez que zayn se fue revise las cartas buscando la que me pertenecía y en ese instante recorde que la sonrisa de Zayn me había cautivado a tal punto que olvide preguntarle sobre las cartas. Nina idiota.

Subí hasta mi cuarto y abrí la carta.

Hola ricitos, soy la persona mas anormal del mundo. Te sigo enviando cartas y aun no tengo idea siquiera si las llegas a leer. Por favor si lees mis cartas o tienes algún interés en saber quien soy hazmelo saber enviando con tu cartero una carta con las siglas M.J.
Pasando a otro tema, tienes una sonrisa hermosa. Me recuerda a mi madre.

¿Recuerdas la rosa azul que te envíe la vez pasada? Es de su jardín y cuando se percato de que había sido arrancada me dio un sermón de una hora sobre las flores y sus sentimientos ¿puedes creerlo?

PS: Me salvaste. Tu escencia llego a mi vida en el preciso momento donde estaba a punto de cometer la peor locura de mi existencia.

Gracias Nina

M.

El cartero- Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora