▫▪ 4: "Patética victoria" ▪▫

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De que... No estaba haciendo esto por la guerra...

Ni por los miles de judíos muertos...

Tampoco por las bombas...

Ni por el sufrimiento del mundo entero...

No hacía esto por proteger al mundo...

Hacía esto por venganza, por odio hacia el nazi en específico

Hacía esto por el soviético, por las mentiras...

"Nunca te amé, lo lamento, USA, pero es la verrdad"

Por el dolor, por el desengaño...

"Amo a alguien más, y no puedo ocultarrlo más"

Por las ilusiones y el autoengaño...

"Tendrrás que aceptarrlo, no darré marrcha atrrás"

Por los días que pasó llorando debajo del escritorio de su oficina, ocultándose de sus soldados e hijos...

"Nunca hubo un "nosotrros", ni nunca lo habrrá"

El soviético era alguien directo, eso lo entendía. Había sido criado para decir la verdad de frente, beber el vodka frío, y golpear a sus enemigos justo en la cara, eso también lo entendía. Pero...

¡No tenía por qué ser tan malditamente hiriente!

Un simple:

"Terrminamos"

Habría sido suficiente! No habría querido razones ni explicaciones... Podría haber vivido sin una respuesta exacta y de la propia boca del soviético al: "¿Por qué?" Y "¿Por quién?"

Mantuvo su dedo firme en el gatillo, se sintió patético al matar a tal genocida lunático por una estupidez tan simple como el amor

Él se quería vengar del nazi sólo porque no podía vengarse del amor en sí...

O por lo menos, hasta ahora, jamás había escuchado de alguien que haya logrado encestarle un tiro a cupido. Tal vez podría ser el primero pero no sería el último en intentarlo...

Además, estaba seguro de que ese ser era más un demonio que atacaba a cualquiera de improvisto, que un dios que buscaba la felicidad del mundo entero...

Bufó enfurecido al notar que ahora toda su ira se enfocaba en sí mismo...

¡No podía jalar del gatillo, sería como aceptar que era un idiota con el corazón roto y sin sentido de empatía!

¡Sería un mal perdedor!

De pronto, y sacándole de ese difícil argumento que estaba teniendo consigo mismo... El soviético colocó su mano en el hombro del americano...

USA giró su mirada confundido, incómodo, y un tanto esperanzado. Tal vez el soviético...

"Lo llevarré conmigo, si no te imporrta a ti y a los demás"

Dijo él, con ese acento que siempre le encantó. Los vellos de todo el cuerpo de USA se erizaron ante la torpe, pero excitante pronunciación de la erre del soviético

America celebró internamente ante su salvación, mientras trataba de calmar la usual reacción de su cuerpo ante la voz del soviético...

"¿Qué harás con él?"

Preguntó el americano... No fue una pregunta romántica, ni involucraba nada parecido a los celos... O tal vez sí... ¡Pero! Supuso que era algo que un enemigo del nazi tenía derecho de preguntar, ¿no?

Podría llevárselo para discutir como empezar la tercera guerra mundial después de todo, ¿no?

"Lo mantendré a raya, lo prometo, no romperé nuestra alianza, solo quiero... Guiarlo por el buen camino"

Esa fue la primera vez que le americano veía siquiera un rastro de duda en el rostro del soviético...

No... Era la segunda, la primera vez fue cuando dudó en decirle de quién se había enamorado...

Supo que el ruso se encargaría de que el nazi no causara más problemas. Confiaba en la palabra del ruso, era lo único de lo que nunca dudaría

Bajo el arma con lentitud, y le lanzó una última mirada con profundos y fuertes sentimientos plasmados en ella al nazi...

Puede que algunos crean que se trataban de odio y celos, pero... Lo único que albergaba la azulada mirada del norteamericano era aceptación, resignación y olvido

Este era el final... O eso esperaba...

Trató de ignorar los pequeños gruñidos que soltaba el nazi mientras trataba de liberarse de las manos del soviético ¡de verdad trató!

Pero, su desconcentración sólo se pudo detener cuando el soviético logró meter al nazi en su auto y llevárselo lejos de allí, a su hogar

Entonces y sólo entonces, por fin pudo enfocarse en darle indicaciones a sus soldados de como asegurar el lugar...

...

El imperio japonés se terminó rindiendo también, muchísimo más lastimado que sus demás aliados, pero... No lo hizo realmente por cuenta propia...

Un italiano llegó al lugar, atravesó el campo con una mirada de enojo puro... Haciendo que tanto los soldados norteamericanos, británicos y franceses, como los japoneses se corrieran de su camino y le dieran paso libre hacia su jefe...

... Imperio japonés...

...

Lover's War I: бомбы, Memories & Herzen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora