capítulo cuatro.

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Un silencio un tanto incómodo se formo en el lugar, nadie sabía que decir y, la cercanía que esa chica estaba teniendo con Bakugo era incómoda para los chicos.

¿Por qué ella y ellos no?

—Entonces, si lo haces por ella, ¿Es porque son novios...?

—Iug, no —soltaron ambos al mismo tiempo. Bakugo bajo a Camie y se sentó en una de las sillas para descansar.

—Soy completamente gay, idiotas. Algo femboy también... Camie solo es una amiga—contestó con media sonrisa—. Ella necesita ayuda con el dinero, y yo venía pensando comenzar a prostituirme desde antes, ella solo fue el empujón que necesitaba.

—Aún así... —Mina se puso frente a él, y le miro con enojo—. Este no es un lugar para ti, Bakugo, se supone que estas estudiando para ser un héroe, ¿Y si alguien te ve aquí? ¿Sabes el riesgo que corres? ¡Y tampoco creo que Aizawa-sensei este de acuerdo si se entera que escapas del instituto! —Exclamó la de cabellos rosados.

—En primer lugar, no corro peligro; él hombre que los trajo puede bloquear el quirk de todos. Nadie me puede lastimar, los clientes son estrictamente seleccionados para mi, nadie entra aquí que pueda perjudicarme, en segundo lugar; Aizawa-sensei y el director me dieron permiso para poder trabajar por las noche gracias a la intervención de mi madre. Tengo todo cubierto —contesto cruzándose de brazos.

—¿Tu madre sabe que eres...?

—Obvio no—interrumpió a Kirishima —. Según todos sigo siendo maquillista—se alzo de hombros—. Y será mejor que–

No pudo terminar, porque una de las meseras entro con una mirada preocupada y la respiración agitada.

—Zero, él ya esta aquí y quiere verte, será mejor que te apures, esta borracho.

Bakugo hizo una mueca de desagrado pero asintió, y comenzó a buscar otro traje junto con Camie. Ambos repentinamente alterados y pálidos.

—Escuchen, extras, no es el momento de las explicaciones, será mejor que se vayan y hablamos mañana—soltó un gruñido al pegarse con la esquina del tocador—. Estoy en horas de trabajo y solo me están estorbando —comenzó a desvestirse y a ponerse las demás prendas rápidamente mientras su amiga buscaba sus maquillajes.

—¿Que sucede? —Kirishima fue el primero en preguntar. Tanto bakugo como camie sintieron un escalofrío.

Bakugo no le podía ocultar casi nada a ese chico, lo sabía, Kirishima terminaría descubriendo todo como ahora.

—Es Dabi—confeso mientras se ponía las pulseras—. Ni si quiera habran la boca o intenten algo estupido. Recuerden que este lugar está protegido de una manera en la que nadie pueda usar sus quiks.

Bakugo soltó un suspiro frustrado mientras se subía el ziper del corset. Camie hizo que se sentará y comenzó a maquillarlo mientras Bakugo maldecía a sus amigos.

—Deben irse, su él se da cuenta que estan aquí, abran verdaderos problemas.

—¡Pero...!

—Kaminari, no. —Se puso de pie mientras se echaba loción—. Váyanse, cuando tenga tiempo, les contaré todo, pero por favor, no interfieran con mi trabajo. Así que marchense lo más rápido posible.

El rubio salió de los camerinos mientras Camie buscaba un botiquín de primeros auxilios.

—¿Para quien es eso? —Mina, un poco recelosa, cuestionó.

La otra muchacha suspiró y tras unos segundos, hablo:

—Es para Bakugo, después de su encuentro con Dabi lo necesitará...

—¿Por que...?

—No me corresponde decirlo—interrumpio la menor—. Pero pregúntale a tu amigo, él parece saber qué es lo que pasará, o al menos, lo sospecha, estás acostumbrado a este tipo de cosas después de todo, ¿No, Sero?

Él azabache miró juguetón a la fémina, para después cruzarse de brazos y asentir.

—Como tú digas, nos iremos.

—Perfecto.

—Andando.

Ordenó el extranjero, sus amigos trataron de hacerlo cambiar de opinión, más sin embargo, Sero mostró una mirada sombría y los hizo caminar a la salida.

Él fue el último en salir, y el único al escuchar un grito proveniente de las habitaciones de arriba. Nadie se inmutó, ya que era bastante normal.
Sin embargo, sabiendo de quien se trataba, solo pudo apretar los labios con fuerza y alcanzar a los chicos.

Lamento mucho la demora, de verdad. Pero ya entre al instituto, este es mi segundo año en bachillerato, por lo tanto, nos dejan muchas tareas ya que como el otro año es solo de prácticas, no tenemos más materias además del módulo.

Bueno, dejando eso de lado, espero que lo disfrutarán y la espera valga la pena, estoy haciendo tiempo para actualizar seguido.

Los amo mucho, bolitas de algodón, cuídense.

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