AHORA SOY OTRA

CAPITULO XXX: "MAS PROBLEMAS: UNA INJUSTA DECISIÓN"

Ya habían pasado dos días desde aquella platica entre Dani y Mati, dos días que no se habían vuelto a ver, gracias al descanso que Mati dio a todo el equipo de trabajo y ello fue bueno para Dani, pues tuvo el tiempo necesario para tranquilizarse y retomar sus actividades con la energía que se necesitaban para ellas.

Durante esos dos días ella había compartido algunos momentos con su amigo Roby, si amigo, pues eso solo era Roby para ella, un amigo; y ella para él, una amiga; aunque debido a la confianza que se tenían los dos, en su centro de trabajo se piense lo contrario. Dani tras su discusión con Mati, almorzó y ceno con Roby ese día, eso sí, para nada tocaron el tema Mati, más bien hablaron de los sueños que tenían y de sus metas a corto y mediano plazo, los dos días posteriores de descanso, Dani decidió tomárselos para ella, pues ella era conciente que nada era mejor que estar consigo misma para tranquilizarse y pensar sobre su futuro, y así lo hizo, se quedó en su departamento esos días, y solo salió del mismo para recibir las compras de comida que solicitaba.

El día en que tenía que volver a Mati, llego, ella con toda la seguridad posible se paró frente a él junto a los demás miembros de su equipo de trabajo, y tras recibir las instrucciones previas a la primera edición del programa, el equipo tomo sus ubicaciones, todo bajo la mirada de su joven jefe.

—El momento llego — pronunció Roby, mirando a su amiga.

—Sí — contesto Dani.

—Voy a la sala de monitoreo de cámaras — pronunció Roby a uno de sus empleados que solo asintió.

Tras algunos minutos las luces de las cámaras se posaban sobre un par de jóvenes que, vestidos con trajes bastante elegantes, pero a la vez juveniles conducían un programa de televisión, mientras un apuesto joven de cabello negro y traje formal junto a su equipo de trabajo miraban todo lo que acontecía en el set televisivo en unas pequeñas pantallas que había en la habitación donde estaban.

—Todo está saliendo perfecto — decía una mujer delgada, que tenía el cabello recogido en un moño alto, y vestía un traje formal.

—Sí, todo está saliendo como lo esperábamos — respondió Mati.

—El rating en los primeros 30 minutos de esta primera emisión ha sido bastante bueno — acotaba otro hombre, al tiempo que la puerta se abría y por ella entraba una joven de vestimenta sofisticada y cabello negro ensortijado.

—Vaya veo que llegue a tiempo — escuchó Mati, haciendo que gire su rostro a ver a la dueña de la voz.

—¿Qué haces aquí? — dijo Mati con firmeza.

—Pero que grosero cariño, solo quise venir a conocer a la persona que tomo el programa que debió ser mío — respondió la joven, mientras miraba con detenimiento una de las pantallas de televisión.

—Señorita Cris, tome asiento — dijo un joven que estaba en el lugar.

—No te preocupes, no es necesario, solo vine a ver quién es la persona que ocupo mi lugar en la conducción —acotó Cris, mientras miraba fijamente a una chica de cabello negro largo, con mechones rojizos, ojos verdosos, de estatura media, delgada, pero a la vez de estilizada figura que podía apreciarse con el vestuario que llevaba puesto.

—Ella es Dani Pock, así se le conoce en el mundo televisivo — acotó uno de los jóvenes encargados del lugar.

—Dani Pock, o tal vez, ¿Dany Polak? — respondió Cris, posando su mirada en Mati.