Loving In Distance

31 (III)

Tokyo día 2: muchas cosas, y las que quedan

Cuando terminamos de cenar nos sentamos en los sofás y algunos en el suelo delante de la chimenea

Akane bajó la voz de la música por que Maya se negaba a quedarse sin música y Kuroo le había escondido los auriculares

-muy bien señoras y señores..-

-¡corta el royo!- interrumpió konoha a bokuto-

-vale, vale. Recordemos normas, empezará Kuroo por que ha tenido la idea-

-¿siempre empiezo yo?-

-por que siempre siempre nos lías en algo nuevo- Le dijo Yaku, y maya y yo asentimos-

-Bueno, kuroo empieza y cada uno tiene una vida o comodín, cuando lo hayas gastado no te puedes negar o tendrás un castigo peor-

-Me impresiona lo bien que lo ha explicado- Murmuro maya, que se había sentado a mi lado-

-Muy bien- Kuroo se levantó y se frotó las manos- Yaku ¿verdad o reto?-

-reto-

-Te reto a beber pepsi con cocacola-

-¿mezclado?- preguntó acercándose a la mesa de las bebidas-

-Mezclado-

Yaku echo medio vaso de pepsi y el resto cocacola y lo tragó del tirón

-Que macho- Dijo fukunaga-

-no te lo bebas tan de golpe, dicen que las personas bajas tienen poca tolerancia- le dijo Lev-

-Pero si no lleva alcohol melón- Le dijo maya-

-¡Lev!- Dijo yaku cruzado de brazos- muy bien, ¿verdad o reto?-

-Reto-

-Regalame a tu hermana-

-No- Dijo serio-

-Pues toca el techo saltando-

Lev cogiendo un poco de carrerilla rozó el techo con la punta de un dedo

-Ja, ¿Lo has visto Alisa?-

-Genial lyovochka-

-Je, ¡Kenma-san! ¿reto o verdad?- dijo señalándome-

-Uff, verdad-

-¿por que me odias tanto?- Escuché la risa de Yaku y Kuroo de fondo-

-eres molesto pero no te odio- dije encogiéndole de hombros. Ahora me tocaba jugar mis cartas- Maya ¿verdad o reto?- 

-hmnnm, ¿verdad?- Lo sabía-

-Si tuvieras que salir con alguien de los que estamos ¿aquí con quien seria?- muy directo quizas-

-¿eh?... Ah no se... ¿por?-

-¿Como que no sabes? Se sincera- fijo murió y maya le sacó el dedo del medio;

-Por curiosidad- mentí lo mejor que pude-

-contigo- dijo directamente- ...supongo- Se cruzo de brazos y desvío la mirada-

Un "UuUUuUUHHh" salió de la boca de todos .

(MAYA)

por curiosidad mis bolas, aquí pasaba algo

-Vale. Kuroo ¿teto o verdad?- pregunté-

-Pues reto-

-Coge a Lev a caballito-

-¿quieres que me quede sin espalda? ¿y si mejor a su hermana-

-olvidate-

Y ahí fue él tío a por él palo de la luz

Una torre de 3 metros montaron, Akaashi sacó fotos y le pedí que me las pasara

-Aaag, ¿contenta?-Yo asentí. Entonces ví esa sonrisa maquiavélica que kuroo por un momento y me entraron hasta escalofríos- Kenma-

-¿Otea vez yo?-

-¿verdad o reto?-

-Eeh...- Se quedó un rato pensando y analizando la cara de kuroo- Reto-

-7 Minutos al paraiso- Otra vez él "UUuUuUuh" de la gente- Con maya-

-UUUUUUUUUHHH- todos y cada uno, menos kenma y yo que seguíamos procesando-

-Je, comodín- Dijo kenma mirando fijamente a kuroo-

-UuUUuUUUuHh-

-¡Joder ya que parecéis fantasmas!- Grité-

Y no solo por que me tenían harta, por que kenma me llevaba ignorando todo él día y esa era la prueba. Se podía haber guardado él comodín para algo peor, no se, abrazar a Lev o algo malo. Unos 7 minutos conmigo no era nada comparado a las 6 horas que nos tirábamos en vídeo llamada.

Me empezaba a poner en lo peor

Me dio él bajón, me quedé pensando y apenas le prestaba atención a los que estaban jugando, me concentré en la música que apenas se podía oír de los altavoces apenas hablé hasta que me llamaron

-Amaya, ¿amaaayaa?-

-¡ah! ¿que?-

-¿reto o verdad?- me preguntó tora-

-Amn reto-

-Te reto a que me des tu número-

-Ah, vale un momento- Saqué mi teléfono y se lo pasé- Hablame tu, apenas se empezar conversaciones por mensaje-

-Lo haré- Parecía tan feliz por una tontería que me hizo reir-

-Esta bieeeeenn...- Akane-Chan-

-Verdad-

-¿quien es tu jugador favorito del nekoma?-

-Lev-Kun-

-¡Oye, un poco de aprecio a tu hernano!- Examó Tora-

-Si, si, como sea-

-Por fin alguien reconoce su soy la estrella- dijo Lev felizmente-

Seguimos jugando un rato mas hasta que se hizo tarde y la gente empezó a irse.

Cuando quedamos solo nosotros cuatro, recogimos todo lo que pudimos. Ni yo ni kenma abrimos la boca más, pero teníamos que hablar y de esa noche no iba a pasar