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Al día siguiente Kenma me acompañó a la estación de trenes, allí aparecieron también Kuroo, Bokuto y Akaashi, que los cotillas antes de despedirse de mi o algo vinieron a preguntar que habíamos echo

No solté la mano de kenma, desde que entre en la estación hasta que me monté en él tren

Me despedí de los cuanto con toda la pena del mundo, sobretodo de Kenma. Sería mas duro que antes, pero decidimos vernos al menos en los cumpleaños e intentarlo en navidades o algún día de verano

Segundo fue un curso difícil. No solo por que yo estudiaba mucho por que quería esa maldita beca en tokyo, y kenma por que estaba en tercero y tenía que aplicarse mas, así que podíamos hablar menos. También deje de pasarme al club de voley por que conseguí trabajo de media jornada en una tienda de vídeo juegos. Iba allí muchísimo así que como la gente me conocía me contrataron fácil

Todo lo que ganaba lo ahorraba para independizarme, por que con solo él dinero de la beca no se compra una casa y vídeo juegos o ropa de anime. Y comida, agua y esas costillas irrelevantes

Kenma y yo ideamos un sistema para los próximos dos años. Han vez iría él a Miyagi y otra vez iría yo a Tokyo. Para los cumpleaños, como eran uno un mes antes que él otro, quedábamos cuando ya habían pasado y salíamos por ahí los dos solos para celebrar los dos cumpleaños a la vez

Y así hasta el día de mi graduación. Un par de días después de esta ya tenía la mudanza echa y me pire a la capital

-¿Te falta mucho?-

-nah, estoy llegando-

-¿eso es que te falta mucho?-

-Noo, me falta poco-

-¿entonces no te falta mucho?-

-Jajaja, dame cinco minutos-

Al poner un pie fuera del tren vi un chico con un chándal negro y el pelo negro con las puntas amarillas recogido en media coleta

Me acerqué para darle un abrazo pero me cogió de la muñeca y empezó a tirar de mi

-Vamonos-

-Se dice hola, te quiero, y esas cosas-

-Raapido-

Íbamos por la calle cogidos de la mano, el delante, arrastrándome a mi y yo arrastrando las maletas, corriendo pero a nuestro ritmo, por que los dos corríamos como señoras de 85 años

-Kenma joder echa el freno-

-Cooorre-

Un par de calles después sacó unas llaves con un llavero de un mando de la nintendo switch

Llegamos a la puerta de una casa y en lo que el abría la puerta yo me paré a recuperar el aliento

-¿Se puede saber que bien venida es esta Kozume?-

-Tiiira para adeentro- Me empujó y cogió las maletas-

Cuando estuvimos todo dentro cerró la puerta. Nos quedamos mirándonos en silencio yo con el ceño un poco fruncido

-yo también te quiero y eso-

El se echo a reír y nos besamos tiernamente abrazandonos. Di un salto y me enganche a el como un koala, cruzando las piernas en su cintura y rodeándole el cuello con los brazos

-Quería esto pero había mucha gente delante- Me dijo cuando nos separamos, poniendo un mechón de pelo detrás de mi oreja-

Iba a volver a besarle, pero vi un circulo negro y peludo en la escalera mirándome fijamente a los ojos, me quede mirándolo también

Dos segundo mas tarde apareció otro bajando las escaleras, era blanco y tenía manchas de dos colores

Kenma giró la cabeza y les miró

-Ah, si, sorp-

Solté a kenma de mi agarre de garrapata y me fui corriendo hacia ellos

Me senté en El ultimo escalón de la escalera con los brazos abiertos

-Venid con mamá-

Los dos me ignoraron así que yo les acaricié a ellos. Eran tan tranquilos y monos que los cogí a los dos y miré a Kenma con los ojos brillantes. Iba a llorar purpurina

-Ya, son mi sorpresa de bien venida. Y falta la chica-

-¿TrES?-

-si la idea fue tuya, Kenken, kur y aya. Que es la que falta-

-Joder kenma que lo dije hace dos años o por ahí ¿como te acuerdas?- Dije con las lágrimas saltadas-

El solo sonrió de lado y me abrazó como pudo por que aun no había soltado a los gatos

-¿te hago un tour?- Yo asentí haciendo un puchero y me puse de pie- Pero sin los gatos-

Solté a mis hijos y le di la mano a Kenma. Dimos una vuelta por la casa.

Los dos teníamos buen gusto, por que la habíamos elegido y comprado entre los dos. Sonaré como una señora de 43 años, pero entonces tenía 18

Loving In Distance Donde viven las historias. Descúbrelo ahora