𝑫𝒂𝒏𝒈𝒆𝒓 𝒃𝒐𝒚

T1 E0: 𝑐𝑜𝑚𝑒 𝑏𝑎𝑐𝑘 𝘩𝑜𝑚𝑒 𝑑𝑎𝑟𝑙𝑖𝑛𝑔

[Cap largo]

Elizabeth.

—desperté sobresaltada de mi sueño (un sueño horrible para ser sincera) otra vez había soñado con Voldemort. Ese tipo en su versión de Tom Riddle me estaba torturando la mente, debería aprender lo antes posible Legeremancia. Me toque la cicatriz, ardía como nunca antes.

— Mierda, esto arde.

—me volví a tocar la herida y vi como una de mis compañeras de habitación se levantaba. Fleur Delacour. Ella fue la única persona que confió en mi y me apoyo en todos estos años (aunque fueron tres).

─ Beth pog dios, ¿Te encuengas bien?

—se levanto de su cama con rapidez para acercarse a comprobar que no estuviera mal o me sangrara la herida. Fleur era dos años mayor que yo, no sabia porque compartíamos habitación, pero siempre se preocupaba por mi, era como una mamá.

— ¿No te hiciste ningún daño, no?

— No Fle, estoy bien. Tranquila.

─ Hoy es el dia.

— Lo sé.

— Te advegtí que no le hiciegas esa bgoma a Madame Maxime. -me miro con un poco de tristeza, ella no quería que me vaya.

— Tuve que hacerlo, no aguanto ni un segundo más estar aquí adentro, toda la magia es utilizada en cosas irrelevantes. Yo no nací para eso, nací para algo más arriesgado, divertido...

— Supongo qué jamás te entedege...

— Ven conmigo Fleur.

—mi amiga se quedo helada ante la propuesta y se giro para correr a abrazarme.

─ Sabes que no puedo Beth, tengo a mi hegmanita aquí y a toda mi familia, no puedo solo tomag un avión e igme. Son mi pgiogidad, pego quiego que sepas que siempge voy a estag paga ti aunque la distancia sea un pgoblema.

—note que se le cayeron unas lagrimas sobre mi hombro. Yo coloque mis brazos sobre su espalda y la abrace con fuerzas.

— Entiendo, yo por algo quiero volver a Reino Unido. Nunca te agradecí por todas las cosas que hiciste por mi, como creo que este es el momento... Gracias Fle. Siento, desde lo más profundo de mi corazón, que eres como una madre para mi, siempre me cuidaste y me quisiste a pesar de todas las cosas que hice y de los muchos rumores que corren de mí.

—me alejé de ella para tomarla de las manos y mirarla a los ojos, ella lloraba y sollozaba, pero eso no le impidió dirigirme una sonrisa.

— Te acompañage hasta el aegopuegto pego, pgométeme que vendgás algún día hasta aquí pogque yo me mudage allí con toda mi familia y te encontgage.

—nos reímos juntas antes de que la abrace otra vez, para luego bajar de nuestra habitación. Ella con una valija mía en manos y yo con otra.

— Lupin Elizabeth... ─su cara de pocos amigos me recibió una vez más antes de irme.

— Madame.

— Espero que estés feliz Srta., lograste tu objetivo, irte de esta academia. ─me sonrió con malicia.

— No sabes los problemas en los que nos hubieras metido si siguieras en esta academia tan delicada y elegante. Tu personalidad, a la par de tu apariencia, es inaceptable. Nunca cumpliste con los requisitos para esta... Academia, vete cuanto antes. ─hizo un gesto con la mano en señal de que me vaya.