Awkward Stories [ChanBaek/BaekYeol]

The Chosen of the Moon II

"BaekHyun-ssi, ¿cree que podría ayudarme con llevar estas copias al piso cuarenta con el señor Lee?"

BaekHyun se volvió en su silla giratoria. En una mano tenía su plato de jajangmyeon, al mismo tiempo que con la otra tomaba sus palillos, y para su suerte escuchar eso de la nueva interna le había sucedido justo cuando estaba a mitad de su almuerzo. Su primer almuerzo.

Tragó rápidamente los fideos que ya tenía en la boca y se limpió con vergüenza la boca y manos con una servilleta de su escritorio, a lo que hizo una sola reverencia para disculparse con la chica que seguía esperándolo parada junto a su escritorio. Las copias de las que debía estar hablando aún se hallaban extendidas en su dirección, por lo que él tomó cierto apoyo sobre su escritorio para poder levantarse antes de recibir lo que le pedían y sonrió con cierto gusto, aunque el acto no fuera tan grato.

«Ah, todo sea por el bienestar de los nuevos.»

BaekHyun era a veces demasiado amable, porque él sabía que ese no era su trabajo, que no debería estar cargando ese pesado paquete de copias aun al ser solo hojas, porque estaba ya en su quinto mes de gestación y por eso tal vez debía cuidarse un poco más, no hacer demasiados esfuerzos, descansar un poco, tomarse unos días, después de todo, los cachorros podían estar ahora a semanas de nacer, pero, bueno, él también había sido nuevo en la empresa; sabía todas las malas pasadas por las que los internos tenían que cruzar, y ciertamente llevar solo unas copias no era muy malo, después de todo, tomaba un elevador hasta el siguiente piso y luego llegaba.

"BaekHyunee, hey~ ¿qué te trae por aquí, pequeño?" Tal como ahora que se detuvo frente a la recepcionista del psio cuarenta. JiEun lo recibió con una clara sonrisa con la que BaekHyun se sintió a gusto; conocía a la chica bastante bien como para tomarse la libertad de dejar caer en una forma nada elegante las copias sobre su escritorio, además de saber que JiEun era una mujer lobo, como él, solo que ella era Alfa, y había reconocido ya desde hacía un tiempo que estaba esperando. Le trataba con demasiada ternura, casi como si fuera su hermano menor o algo.

"Copias para el señor Lee, JiEun. Una de las nuevas en mi piso me lo ha enviado. Espero que puedas cubrirle por mi parte."

"BaekHyunee," JiEun sacudió la cabeza y tomó las copias, pero mostró esa desaprobación a pesar de seguir sonriendo. "No deberías estar haciendo todo esto, tú deberías estar sentado en tu cubículo, descansando o fingiendo estar trabajando," BaekHyun rio, la recepcionista solo lo acompañó antes de acercarse a él para bajar la voz y darle una mirada a su alrededor antes de regresar a lo suyo. "Por cierto... ¿ChanYeol sigue sin saber del cuarto cachorro?"

Entonces, BaekHyun quizá podía decir que no había cerrado su boca del todo, como KyungSoo le había advertido, ciertamente no podía aguantarse guardar tal secretito, pero al menos...

"Nop, todavía no lo sabe. Y ni siquiera lo sospecha."

"La sorpresa que le vas a traer, BaekHyunee. Si tan solo supiera las situaciones en las que te pones al cargar con tantos de sus cachorros, seguro que ni siquiera te dejaba salir de casa. Me sorprende que te dé tantas libertades, no cualquier Alfa lo permite."

Solo lo había confesado con otra persona.

Para ser sincero, realmente BaekHyun no había planeado decirle nada a JiEun. Era una chica increíble, una gran amiga y le trataba con tanto cariño más aún al reconocer con su propio olfato el que estaba esperando a sus cachorros, pero la emoción lo consumió aquella vez que en su segundo mes con una pancita poco más resaltada de lo que antes sintió las primeras pataditas de sus cachorros, e identificó a cada uno de ellos, cosa que le remarcó su presencia.

Se le escapó decirlo en aquel momento al estar en su descanso y tuvo una charla 'de lobo a lobo', por lo que su noticia de mis cuatro cachorritos están pateando, surgió. Fue tarde para corregirse, mas, al final JiEun resultó ser lo suficientemente confiable para guardarle el secreto y... cálmate un poco, BaekHyunee, o vas a terminar diciéndole a ChanYeol lo mismo que a mí hace un rato, le había ayudado en muchas ocasiones para contenerse de arruinar su propia sorpresa.