Awkward Stories [ChanBaek/BaekYeol]

Bunny King

✿ Pareja: SeHo. SeBaek. ChanBaek.

✿ Género: Hybrid. Fluff. Ligero drama e intento de comedia, aunque hay más drama que qué cosa.

✿ Extensión: OS.

✿ Advertencia: Los personajes son como niños, a pesar de estar en una edad adulta, su comportamiento dista un poco de lo que debería ser, pero eso no quiere decir que no actúen maduros cuando lo requieran. No tienen una mentalidad de babies, solo muy infantil por su condición de híbrido (en esta historia, los híbridos habrán sido creados de laboratorio para su venta y distribución como mascotas, compañeros, entre otras funciones que en esta historia no incluiremos porque todo va a quedar muy PG-13). Ligeras menciones de abusos físicos.

✿ Resumen: En la tienda de híbridos, JunMyeon era el único conejo que había. Era el más lindo, el más encantador, sabía que todos lo amaban y adoraban, no por nada era el consentido de uno de los dueños, e incluso cuando todavía no llegara el día en el que lo adoptaran, para él estaba bien porque sabía que tenía suficiente cariño y apreciación donde ya estaba. Se sentía el rey de la tienda, o eso al menos hasta que un día llegó otro usurpador de su trono...

✿ Inspirado en el dibujo de cotton_barleza que está arriba.

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"Mira qué bonito conejito."

"Es el híbrido más hermoso que he visto, ¿tendrá un gran costo?"

"Ow, es tan adorable, ¿podemos comprar ese?"

Esas palabras y unas cuantas más eran las que JunMyeon siempre escuchaba de las personas que iban a la tienda, interesados en comprar un híbrido o que miraban por el ventanal que tenía la tienda donde una gran parte de todos ellos eran expuestos para su compra. JunMyeon sabía, por eso, que era el híbrido más bonito de todos, el más adorable, hermoso, bello, encantador y cuantos calificativos del tipo se pudieran poner. Él se reconocía como el mejor de todos los híbridos que podían existir porque siempre que alguien se asomaba o veía la sección de híbridos en la tienda de mascotas, el híbrido de conejo era el primero que llamaba la atención, y JunMyeon no negaba ninguno de esos comentarios o halagos, debido a que le encantaba recibirlos, incluso si eso no terminaba por hacerlo salir de ese lugar donde lo tenían expuesto.

Se sentía como un hermoso trofeo, era algo que muchos veían y admiraban desde una vitrina, donde podían darle todos los increíbles comentarios que se le ocurrieran al verlo, pero ninguno tenía lo suficiente para alcanzarlo y tomarlo.

Incluso, dentro de la tienda, sabían que no había dos como él, porque era el primero que siempre llamaba más la atención, y ante el interés que los clientes veían en su belleza, los híbridos podrían volverse celosos de él o admirarlo del mismo modo, a JunMyeon no le importaba, mientras se supiera quién era el rey, a final de cuentas.

"Wow, realmente has ganado mucha atención el día de hoy también, ¿no es verdad, JunMyeonee?"

"¡SeHunee!" además, para JunMyeon no había mayor recompensa que, aparte de seguir siendo alabado por otros híbridos y encantado por los clientes, obtener los cumplidos y el cariño del dueño del lugar, Oh SeHun, un chico de no más de 26 años que, en realidad, se encargaba de cuidar la tienda que era de sus padres, por lo que constantemente llegaba a verlo por la tarde, y cuando llegaba con él, JunMyeon se ponía de lo más encantador como todo mundo le decía que se veía, puesto que al menos podía decir que, entre toda la gente que JunMyeon tenía contacto, este ser humano que conocía era otro de los cuales se podía alabar su belleza. JunMyeon creía que, si él podía ser el rey de la tienda de híbridos, entonces, SeHun era como el rey de los humanos, porque era tan guapo y alto y delgado, su cabello negro estaba algo largo y alborotado, pero se le veía muy bien y estilizado, le había gustado cómo le estaba quedando en su más reciente tipo. Con esos pensamientos, como siempre solo en su mente, llegó hasta el susodicho y se dejó acariciar entre las orejas blancas que sobresalían de su cabeza para quedar parado con mucha emoción frente al humano que ya lo veía con una inmensa sonrisa. "Llegaste, ¿en qué momento llegaste? ¿Ya viniste a traer mi comida de este día? ¿Y también te diste cuenta de la atención que atraje? Estuve a punto de creer que esa familia de tres iba a comprarme, pero pareció que fui demasiado costoso para ellos, mejor para mí, no me hubiera gustado irme con una familia de pobres que no pudiera costearse los lujos que merezco."