GoYuu OS

Gojo-sensei y la impuntualidad

—Sensei, debe mejorar eso.

Satoru ladeó un poco la cabeza, mirando curioso hacia su estudiante.

—¿Qué cosa, Yuuji?

—Ya sabe, su impuntualidad –Dijo como si fuera obvio, acomodándose en el sofá–. Debe parar de llegar tarde a las reuniones, sean importantes o no.

—¿Y por qué esa preocupación? –A Gojo le daba exactamente igual, y eso es de conocimiento público.

—O sea, ¿qué hará el día de su boda, por ejemplo? ¿Llegar tarde? No puede dejar esperando a su prometida.

No entendía porqué de repente Itadori imaginó esa situación, aunque le causó un poco de gracia. Y realmente, si lo analizaba, era algo muy probable que ocurriese. Sí, él llegaría tarde incluso a su propia boda.

Llevó su mano hacia su mentón mientras hacía un puchero, pensando qué diablos responderle, porque arreglar aquello no estaba en sus prioridades. Miró de reojo el gesto de Yuuji, que no parecía muy interesado en saber al final de cuentas; su mirada estaba perdida en el televisor y de brazos cruzados, como si tratara de parecer indiferente a lo que él mismo preguntó, lo cual se le hizo bastante extraño.

Sin darse cuenta, se había quedado tiempo demás viendo su rostro. Pero es que, era inevitable. Gojo sabía que habían distintos de atractivos, y el atractivo de Yuuji era sin dudas efectivo en él, lo hipnotizaba. Su nariz respingada le daban tremendas ganas de besarla y morderla, al igual que sus mejillas, pero ese tipo de pensamientos no iban al tema en cuestión.

Suspiró, y llevó su mano al hombro del menor, mostrándole una sonrisa divertida. Yuuji finalmente conectó su mirada con él.

—Te prometo, Yuuji, que ni loco llegaría tarde a nuestra boda.

—¿Ah? ¿Nuestra boda? ¿Qué?

—¿A quién más le daría el honor de casarse conmigo, además de a ti? –Se acercó un poco más a él, agrandando su sonrisa.

Yuuji, entre una explosión de risas, empezó a reclamarle a su sensei que dejase de decir cosas extrañas y vergonzosas, y Gojo, en respuesta, siguió contando sus planes para aquella futura boda imaginaria y lo mucho que se esforzaría por ser puntual, mientras juntaba su mejilla con la de él. Un aura rosa y flores rodearon aquel sillón, demostrando así que ambos estaban en su propio mundo.

—¿De qué diablos están hablando? Qué desagradable. ¿Acaso no ven que todos estamos aquí? –Más bien, lo que le causaba asco a Nobara es que se tratara de Gojo-sensei.

Fushiguro no dijo nada al respecto, pero se preguntó qué tanto hicieron esos dos durante esos dos meses que Gojo tuvo a Itadori, prácticamente, para él solo.

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Al final, Gojo sí llegó tarde a su boda.

Bueno, en realidad no lo sé. Algún día lo sabremos JDKDKXLFM.

¡Otra viñeta! Realmente me gusta ese detalle en el personaje de Gojo, que sea impuntual. Se me ocurrió escribir esto y listo, no hay más que decir.

Tuve que buscar en Google la palabra. Impuntualidad. Im-pun-tua-li-dad... No puedo decirla, tampoco pensarla y mucho menos escribirla. Me trabo a la mitad, y tampoco es que sea tan complicada XDDD.

¡Ya llegaremos a 6K de lecturas! Los adoro a todos ustedes💗.