Desesperado

8.9K 767 287
                                    

[OS inspirado del manga
"Hitorijime My Hero"]

Habían cosas las cuales sabía que no podía tener control sobre ellas, por más que quisiera. Y sin embargo, era tan frustrante no tenerlo. El control.

Itadori ha sentido que, últimamente, lo único que ha hecho es hundirse. Hundirse tan profundo en sus pensamientos, en sus pesares, en problemas que no le concieren y que no tenía la culpa de nada. Empezó desde el primer dedo de Sukuna que comió por desesperación de salvar a los que le importan, y hasta ahora parecía no tener fin aquella abrumante sensación.

Las veces que se hundió en el deseo de querer desaparecer, en el profundo odio a sí mismo y aquella maldición, siempre llegaba él para salvarlo. Gojo-sensei siempre lo salvaba.

Ahora, otra vez lo estaba salvando. Salvándolo de hundirse en el mar, literalmente.

—¡Yuuji! ¡No te tires al océano solo porque estás sorprendido! –Da una gran calada de aire en cuanto sale de la salada agua, escuchando el regaño–. ¿¡Quién hace eso!?

Aquella tarde Gojo lo había invitado a un paseo a la playa. Como no tenía nada que hacer, había aceptado su invitación sin siquiera dudarlo.

Había pasado muchísimo tiempo de que tenía un momento a solas de ese tipo con Satoru. Porque obvio, entre tanto desastre de la hechicería, el tener una caminata era prácticamente un privilegio de la tranquilidad que aspiraban conseguir. Y extrañamente, estaban los dos solos en aquella playa. Jugaron con los pies descalzos sobre la arena, hablando de cualquier tontería que se les ocurriese y riendo a carcajada limpia. Como si nada pasara; la calma después de la tormenta.

Y Yuuji vuelve a pensar, con los rayos del atardecer en ellos, que tener a Gojo-sensei era un privilegio. Su privilegio, tal vez.

Hubo un momento en donde decidieron sentarse, después de tanto caminar. Disfrutan la vista del horizonte en silencio, el sol cayendo bajo esta y el viento moviendo sus cabellos. Yuuji se abraza a sí mismo, volteando su mirada hacia el mayor.

—Gojo-sensei, ¿a qué se debe que me haya traído aquí? –Finalmente pregunta–. Es raro, en realidad, que haga este tipo de cosas.

No recibe respuesta inmediata, pero sigue estando pacífico. Vuelve a hablar entonces.

—Hubiéramos venido con los demás, sabe. Habría sido una buena tarde.

—Ah, sí... Pero si Fushiguro estuviera aquí, me querría matar por lo que voy a hacer.

Escuchar aquello le hizo sentir confundido. Gojo estaba utilizando sus gafas, pero aún así no podía ver sus ojos, para por lo menos deducir qué era lo que estaba sintiendo en esos momentos.

Para su sorpresa, Satoru toma su mano con delicadeza, entrelazando sus dedos, y Yuuji deja de abrazarse a sí mismo. Quedó expectante, quieto en su lugar, sintiendo que de repente le hacía falta el aire y su corazón dejó de latir por un segundo, en cuanto sensei dijo aquellas palabras.

—Yuuji... Cásate conmigo. Vive a mi lado.

Cabe aclarar que su relación no pasaba del estudiante-profesor, con una extraña confianza y dinámica, pero seguían siendo eso. Por lo que, aquella propuesta, obviamente dejaría estupefacto al chico pelimarrón.

GoYuu OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora